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martes, 24 de septiembre de 2013

EDWARD S. CURTIS (FOTÓGRAFO DEL UNIVERSO INDIO NORTEAMERICANO)

J.J.D.R.
Sobre las verdes praderas, a lomo de caballo y oteando el precipicio de un rojo y ardiente cañón vertical, mientras las sedosas crines del animal dibujan el último aliento de libertad verdadera, la estampa perfecta y gloriosa de un indio norteamericano es absorbida por la lente de una cámara que atrapa el momento que deja en el vacío del tiempo los últimos estertores de un mundo que se apaga, de vidas y costumbres aniquiladas, desprovistas del sello impenetrable que marca la esencia de los pueblos en su obligado ocaso.

INDIO CHEYENNE Foto Edward S. Curtis web www.mcmahanphoto.com

Apaches, Navajos, Comanches, Hopi, Lakotas,Cheyenne, Chimakum, Inuit, así como otras muchas tribus, fueron fotografiadas por Edward Seriff Curtis en los años más difíciles de sus vidas, cuando la aniquilación y el exterminio les habían recluido en pequeñas reservas desojándoles de su entorno, de sus costumbres, de la magia volátil y etérea que une tierra y hombre. En la frontera del olvido, la cámara de Edward S. Curtis voló por praderas y montes, se proyectó sobre acantilados y bosques, surcó ríos y recorrió los senderos perdidos del norte de América tras la huella de los últimos indios norteamericanos, con el propósito de dejar constancia en imágenes, de un mundo que fenecía sin remedio bajo el yugo de la intolerancia y el desprecio.
El 16 de febrero de 1868 nacía Edward Seriff Curtis en la localidad de Whitewater en Wisconsin (EE.UU.). 

EDWARD SHERIFF CURTIS Foto en.wikipedia.org

Desde muy temprana edad mostró un carácter inquieto y observador recorriendo con entusiasmo las lindes boscosas que parapetaban la finca donde crecía. Con tan sólo doce años se fabrica una rudimentaria cámara fotográfica en la que coloca unas lentes que su padre le ha regalado y con la que consigue realizar sus primeras fotografías. Con tan sólo diecisiete años ya entiende la fotografía como su modo de vida y trabaja como aprendiz, montando su propio negocio en el año 1891en la localidad de Seattle donde residía desde la prematura muerte de su padre. En poco tiempo se granjea una refutada fama como retratista y gracias a su talento puede enfrentarse a la ardua tarea de mantener a su familia.


Edward S.Curtis Foto web www.flickr.com

Un buen día le encargan retratar a la Princesa Angeline hija del gran jefe Sealth de las tribus Suquamish y Duwamish, en honor del cual, tomó el nombre la ciudad de Seattle, la más grande del estado de Washington. Conocer y retratar a la princesa Angeline fue una experiencia que le dejó una imperecedera huella, y algo en su interior comenzaba a revelar una incipiente curiosidad sobre la vida de aquellos hombres y mujeres llamados indios.
En el año 1899 forma parte de una expedición que se adentrará en territorios de Alaska y se maravillará con los paisajes serenos moteados de bosques espesos y las inmensas e inhóspitas llanuras de nieve y hielo que también supo describir la genial pluma de Jack London. Las tierras de Montana y el monte Rayner le ofrecen la oportunidad de plasmar con elegancia paisajes y, de nuevo, la mística y la enigmática aura de misterio que rodea a los miembros de las diferentes tribus indias que se va encontrando.

Foto Edward S.Curtis Foto web www.correodelasculturas.com

Sus fotografías son expuestas y galardonadas en un certamen que llama poderosamente la atención de varias familias adineradas que ven un gran potencial en el joven Edward S. Curtis. Sus trabajos son comprados con avidez. Uno de sus mecenas será el popular banquero J.P Morgan quien era un gran coleccionista de arte.
De esta relación, auspiciada por el beneplácito de Teodoro Roosevelt, nace un proyecto en el que se le ofrece a Edward financiación para viajar por toda Norte América fotografiando a las tribus indias en sus territorios, documentando sus vidas y creando un archivo visual que se venderá por volúmenes.


GERÓNIMO-APACHE- 1907 Foto www.edwardscurtis.com

Desde aquel instante Edward viaja sin cesar por cada rincón del país tras la huella de los indios norteamericanos, con la esperanza de poder capturarlos con su cámara, antes de que el olvido caiga sobre sus ritos y costumbres para siempre.
Pocas décadas habían pasado desde las grandes masacres que diezmaron pueblos enteros de indios a manos de colonos, buscadores de oro y el ejército norteamericano. Las tribus que aún perduran, lo hacen aislados en sus propios territorios o en pequeñas reservas acotadas por el gobierno. La gloria ancestral de muchas tribus indias apenas se vislumbra en sus vestimentas y ritos, o en el carácter obstinado y orgulloso de pequeños grupos que malviven recorriendo largas distancias alejados de los territorios que un día fueron su patria.


APACHE 1906 Foto www.edwardscurtis.com

Edward S. Curtis fue un gran apasionado de la vida y el espíritu libre que rodeaba la vida de los indios de Norteamérica. Deseó con todas sus fuerzas dejar grabado en imágenes los últimos filamentos que, como en un estrecho cordón umbilical, unían culturas milenarias al vacío histórico al que habían sido expuestas. Durante treinta largos años convivió con innumerables tribus granjeándose su confianza y logrando con ello captar momentos íntimos vetados para cualquier otro. 


Foto Edward S. Curtis

En su cuaderno de campo, realizaba tareas antropológicas, llevando a cabo una labor de documentación que más tarde serviría como una inagotable fuente de información histórica. Su metodología fue duramente criticada. Al no tener formación académica, la relación sistemática de sus trabajos fueron duramente desprestigiados, llegándose a afirmar que engatusaba a los indios para que posasen con sus trajes en actitudes que más réditos podían proporcionar a la imagen, buscando ése contacto presupuesto entre indio y naturaleza que tanto gustaba en aquella época a la alta burguesía americana.


Foto Edward S. Curtis

Lo cierto es que gracias a Edward, gracias a su autodidáctica manera de operar sobre el terreno, gracias a su valentía y tesón, hoy día, podemos contemplar cómo eran y qué intentaron trasmitir los indios a través de las imágenes en las que quedaron cautivos, observando en muchos casos, el miedo en las pupilas del guerrero, el coraje cautivo de la mujer india, el miedo contenido o el orgullo indeleble pese al genocidio sufrido.

Foto Edward S.Curtis blog.lib.umm.edu

Perdido entre mil territorios y bosques, Edward se olvidó incluso de que tenía una familia. Padre de cuatro hijos, quedó desposeído de todos sus bienes cuando su esposa Clara J.Phillips denunció a las autoridades abandono de hogar. Sus volúmenes sobre los indios comenzaros a no tener la misma acogida entre el público y la financiación de sus viajes se terminó. Tras treinta años fotografiando más de ochenta tribus norteamericanas, con un resultado de más de 40.000 fotografías, terminó arruinado y paradójicamente en el mismo olvido del cual quiso rescatar a los pueblos indios.


JEFE DEL DESIERTO NAVAJO-1904, www.edwardscurtis.com

Entre sus más afamados trabajos resaltan Land of the Head-Hunter rodada en 1914, o su archiconocida obra The North American Indian, cuyo contenido de más de 2000 fotograbados es una de las mejores obras documentales existentes sobre los indios norteamericanos.
Edward S. Curtis murió en los Ángeles en 1952 sin el menor reconocimiento por su trabajo. Su extensa obra de cinco tomos y veinte volúmenes se encuentra actualmente en la Biblioteca del Congreso de los EE.UU en Washington D.C.


MADRE COMANCHE- 1927, www.edwardscurtis.com

Con su cámara a cuestas, recorriendo cautivos senderos otrora libres, Edward S. Curtis logró mimetizarse junto a los pueblos indios sin prejuicios xenófobos, sin el lastre de la codicia o el resentimiento, ajeno al sentimiento que poseen muchos hombres de poner nombre y apellidos a la tierra, cuando la tierra jamás tendrá dueño alguno.


CAMPAMENTO ATSINA-1908, www.edwardscurtis.com

Ojos profundos, miradas distantes, colores, sonidos infinitos aullando a la luna llena, ritos ocultos, cenicientas hogueras, cánticos ancestrales, un depósito inviolable de la historia hermosa y brillante de un centenar de tribus; fueron el objetivo fundamental de la vida de este gran fotógrafo que vivió obsesionado con devolver, lleno de gratitud y respeto, la gloria perdida de los indios del norte de América.


Aportes y Datos:
Obras del autor
http://www.edwardscurtis.com/
Gaceta de Antropología
http://www.ugr.es/~pwlac/G21_02Virginia_Rodriguez_Herrero.html
Cada Día un Fotógrafo
http://www.cadadiaunfotografo.com/2010/11/edward-curtis.html
Wikipedia
http://es.wikipedia.org/wiki/Edward_Sheriff_Curtis
http://es.wikipedia.org/wiki/Seattle












27 comentarios:

  1. Betty Mtz Compeánseptiembre 24, 2013

    Maravillosa historia esta que nos narras, esto solo pudo ser realizado por un ser lleno de pasión por lo que hacia.
    Las fotografias son bellisimas.
    Un abrazo Jorge y una feliz semana.

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    1. Jorge Donatoseptiembre 24, 2013

      Sólo con pasión se concibe dejarlo todo y dedicarle una vida entera para captar con una cámara un mundo que se sabia perdido.
      Gracias a él, hoy podemos contemplar parte del espíritu indio.
      Un abrazo.

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  • Cituseptiembre 24, 2013

    Un genial fotógrafo capta los sentimientos ocultos de esas tribus. Un beso y buena semana

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    1. Jorge Donatoseptiembre 24, 2013

      Así es amiga, su cámara supo captar más allá de la simple figura.
      Un abrazo.

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  • sabores compartidosseptiembre 24, 2013

    Increible viaje por el que tanto tú como Edwars nos habeis llevao a traves de valles y colinas para regalar a nuestros ojos la belleza de tanta fotografia.
    Menos mal que hay gente que se desvive y antepone su vida para dar a conocer la forma de vida de estas gentes que fueron expoliadas y masacradas por la codicia de la gente.
    Me ha encantado el reportaje.
    un abrazo amigo

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    1. Jorge Donatoseptiembre 24, 2013

      Nuestra historia humana está repleta de nómadas entusiastas que se dedicaron a buscar la grandeza de nuestro mundo. Edward fue uno de tantos, y como otros, fue tras su muerte cuando se tomó conciencia popular de su gran trabajo.
      Un abrazo amigo.

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  • Pirujaseptiembre 24, 2013

    Hola Jorge, como siempre nos dejas la muestra de este hombre que se forjo así mismo y luego gracias a su trabajo conocemos la forma de vivir de estas tribus que por la avaricia de los de siempre fueron echados de sus propias tierras y ahora la mayoría viven en las dichosas reservas como si fuesen unos bichos raros, nunca me ha gustado lo que se hizo con el pueblo indio, y menos siendo los que mas han respetado y respetan la madre naturaleza.
    Una pena que también por la avaricia de su mujer fuese tratado de esa forma y dejasen de reconocer su gran trabajo, al final le hicieron lo mismo que al pueblo indio, olvidarle y dejar solo, pero el aun en lo malo se llevaba un gran tesoro, y es el haber convivido con esas personas y saber de verdad como eran, gracias amigo por darnos a conocer a este gran fotógrafo como es S. Curtis y su gran trabajo, me ha gustado mucho:)

    Besos.

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    1. Jorge Donatoseptiembre 24, 2013

      Me gusta toparme con gente como Edward S. Curtis, ya que admiro sobremanera las personas que de manera autodidacta consiguen objetivos ilimitados. Para ello es necesario tener mucha fuerza de voluntad y gran coraje.
      Sin duda fue un gran expositor del sufrimiento desangelado de las tribus norteamericanas.
      Un fuerte abrazo.

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  • EldanY dalmadenseptiembre 24, 2013

    Buenas Jorge, buena recopilación de fotos de una cultura tan ilustre como la de los indios americanos, o más bien, culturas porque cada tribu seguramente tendría sus costumbres propias y el idioma.

    Un abrazo.

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    1. Jorge Donatoseptiembre 24, 2013

      Así es Dany, cada tribu su costumbre, seguramente en ciertos aspectos hasta enfrentadas, pero en común todas ellas, su respeto al medio en que nacieron.
      Abrazos.

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  • Pedro Luis López Pérez (PL.LP)septiembre 24, 2013

    Gracias a personas como él podemos comprobar la crueldad a la que fue sometido el Gran Pueblo Indio, desposeído de casi todas sus pertenencias y todas su Historia. Magníficas Imágenes que nos hace conocedores de la Aventura y desventura de este Gran y Ancestral Pueblo.
    Una vida completamente dedicada a su pasión que desencadenó en problemas en su vida personal.
    Magnífico Post.
    Abrazos.

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    1. Jorge Donatoseptiembre 24, 2013

      Hasta no hace mucho tiempo, el genocidio resultante en territorios norteamericano fue acallado y ocultado, incluso el cine se tomó la molestia de reinventar la historia y darle la vuelta, para que las masacres ocasionadas y el exterminio sistemático de tribus indias fuese poco creíble, de hecho los malos eran los indios, y ningún niño que jugase al oeste quería ser Toro sentado y sí Buffalo Bill.
      Gracias a hombres como Edward S Curtis, podemos contemplar hoy día la grandeza y algo de la gloria que tenían estos indios.
      Abrazos amigo.

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  • Jaraseptiembre 24, 2013

    Impresionante testimonio. Las fotografías me han dejado con la boca abierta, me gustaría echarle una ojeada mucho más detallada a esos tomos que las recogen. Su historia y la de su labor interesantísima.

    Besos

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    1. Jorge Donatoseptiembre 24, 2013

      Pues si le dedicas tiempo, te aseguro que quedará maravillada con su trabajo, a mí me resultó extraordinario pasear por su obra, que puedes ver tranquilamente en el enlace que hay bajo el artículo, edwardscurtis.com.
      Un abrazo Jara.

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  • Galaseptiembre 24, 2013

    Unas imágenes preciosas, nos recuerdan y nos cuentan mucha historia. La esencia de la historia. Su grandeza, su carácter y su modo de vida tan envidiable. Infinitamente más sencillo que el nuestro, que duda cabe...
    La verdad es que no debió ser sencillo conseguir aquellas imágenes y desde luego no había los medios de hoy. Y como era de esperar nadie reconoció su obra hasta pasados los años.
    Tal vez demasiadas opiniones encontradas, tal vez demasiadas cosas que esconder.
    Me ha gustado mucho el paseo por la historia.
    siempre me resulta curioso ver fotos tan antiguas, dicen tantas cosas... Gracias siempre , por traernos tanta cultura.
    Besos mediterráneos.

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    1. Jorge Donatoseptiembre 26, 2013

      Estimada amiga,debió ser arduo y complicado moverse por esos territorios ajenos y peligrosos tras la búsqueda de los grupos indios que aún trataban de vivir en libertad. Siendo sincero, hay ciertas épocas de nuestra historia que me resultan impactantes, sobre todo, cuando se trata de las peripecias y aventuras de aquellos hombres que dejaron todo para alcanzar un sueño explorando latitudes hasta entonces inalcanzables. Un hombre genial sin duda este Curtis, que nos legó parte de un mundo que más tare quedó perdido.
      Un fuerte abrazo.

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  • Carolinaseptiembre 24, 2013

    Hola Jorge,
    gracias a la magnifica idea de Curtis, ahora disfrutamos de un legado invaluable, son imagenes formidables. Con paciencia logro retratos que ya son leyenda.
    Un abrazo grande.

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    1. Jorge Donatoseptiembre 26, 2013

      Así fue, gracias a hombres enamorados de su profesión y llenos de talento hoy podemos contemplar parte del pasado con algo de su esplendor.
      Siempre gracias, un fuerte abrazo.

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  • karrasseptiembre 25, 2013

    Veras Jorge. Hay quien expresa su arte con pinturas, con música o como en este caso con fotografías. Tu amigo tienes un arte escribiendo que ya quisieran muchos afamados creadores de artículos y novelas.
    El tema que tocas hoy no solo el del fotógrafo sino tambien el de los indios es especialmente sensible con mi forma de pensar.
    Es más que sabida mi simpatía por estos pueblos antaño libres que sometió sin piedad el hombre blanco, y tampoco te engaño si te digo que me moriría por haber realizado estos trabajos fotográficos. Eso sí moriría yo pero mi familia o viene conmigo o me quedo sin hacerlo desde luego jajaja.
    Como me hubiese gustado amigo vivir esa época, esa comunión con la naturaleza, ese respeto a la vida que les rodeaba. Si porque eso si era vivir ¿verdad?. A veces pienso que mi alma tomo un camino equivocado en el tiempo porque cuando leo bellezas como la que escribes siento que me devora una extraña nostalgia de una época que no viví........o tal vez sí.
    En cualquier caso amigo mi más profundo respeto a tu talento como escritor. abrazos.

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    1. Jorge Donatoseptiembre 26, 2013

      Agradezco enormemente tu elogio, que tomo con el afecto que yo mismo siento por tu forma de escribir y sentir, aunque pienso que las engrandeces sobremanera,pues no dejan de ser sencillos textos de un humilde contador de historias.
      Es curioso,y sé que en algún otro momento lo hemos comentado, que coincidamos en tantas cosas, pues para mí las culturas indias norteamericanas y su modo de vivir siempre me han llamado mucho la atención,así como todo lo relacionado con la forma de vivir y ver el mundo de las tribus perdidas de nuestro planeta.Gracias a Edward,algo, aunque sea mínimo, podemos aprender de cómo eran estas tribus.
      Como bien dices, el arte fotográfico es similar a cualquier otra faceta artística, pues tras cada disparo, el observador atento, puede llegar a vislumbrar todo un mundo de matices en un retrato, en un paisaje o como tú consigues a menudo, en los árboles o plantas.
      Un fuerte abrazo mago.

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  • Luisaseptiembre 25, 2013

    Hola, Jorge.

    Siempre me ha maravillado la fotografía como arte. Es increíble poder captar, no solo el alma de la persona que posa, sino también la de un paisaje y la de todo un pueblo. El trabajo de Edward es una maravilla.

    Una gran injusticia lo que hicieron con este gran y noble pueblo. Y me quedo con “poner nombre y apellidos a la tierra, cuando la tierra jamás tendrá dueño alguno.” Qué gran verdad.

    Estupendo reportaje, Jorge.
    Un abrazo.

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    1. Jorge Donatoseptiembre 27, 2013

      Estimada Luisa, la profundidad de unos ojos perforados magistralmente por el enfoque correcto, puede hacernos ver y definir muchas historias ocultas en el alma de un ser humano. Creo que conseguirlo es arte sin duda, y pienso que Curtis lo consiguió con muchos de estos retratos de hombres y mujeres que al ser fotografiados dijeron mucho sin pronunciar una sola palabra.
      Un fuerte abrazo,y gracias por tu comentario amiga.

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  • CHARLES BLAKEseptiembre 25, 2013

    Gracias a personas como él, nos queda al menos el testimonio de sus vidas, y el recuerdo de lo que el hombre es capaz de destruir con un solo deseo que le acompaña desde que nace. Excelente artículo y magnifica expresión. Sigo pensando que existen personas que merecen ser recordadas por su sensibilidad y valor. Sin ellas, este mundo sería peor de lo que ya es. La historia de América es larga y dolorosa. El llamado hombre civilizado acabó con la riqueza de sus pueblos nativos pero no con su espíritu. Felicidades!!!! Un placer reencontrame contigo y tu forma de ver el mundo.
    Un fuerte brazo.

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    1. Jorge Donatoseptiembre 27, 2013

      Amigo Charles, son muchos los casos que, lamentablemente, han quedado en el olvido o simplemente no son reconocidos como se merecerían. Somos así, suele ocurrir que las grandes personas se tornan famosas cuando ya no están vivos. Al menos, la constancia y el trabajo bien hecho, queda para posteridad.
      Un abrazo y de igual manera, encantado de volver a leernos.

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  • Charoseptiembre 26, 2013

    ¡Que maravilla , Jorge ! ¡ la vida de un Fotógrafo que se forjó a si mismo ! ¡ como me gusta leer la vida de los grandes Fotógrafos! y me encantaría ser uno de ellos porque ya sabes de mi gran pasión por la Fotografía , arte que me gustaría perfeccionar cada día más. Gracias a personas como él , podemos conocer muchas cosas de los Indios , su apasionante y dura vida , un Pueblo al que desde muy pequeña admiré . hermosísimas las Fotos de este gran Fotógrafo , Jorge , me han dejado alucinada ., a mi me hubiese encantado hacer un Reportaje así . Gracias por traernos siempre tantas cosas interesantes y que desconocemos ,
    Un abrazo grande , amigo

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    1. Jorge Donatoseptiembre 27, 2013

      Sé de tú pasión por la fotografía,que además creo haberte comentado que creo posees un gran talento para elegir espacios perfectos y paisajes muy bellos. Tus fotos de Ronda y Ubrique son preciosas.
      Hoy día hay grandes fotógrafos y unos medios técnicos sobrados de calidad. Pero te imaginas lo que había de ser fotografiar en aquella época?
      Debía ser toda una aventura tan sólo montar la cámara.
      Un abrazo amiga.

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  • Tamaraseptiembre 27, 2013

    Un genial fotógrafo y aunque la gente no lo valore y diga que todo es la cámara, eso es mentira, porque la verdad es que mi padre tiene una buena cámara y yo soy incapaz de que me salga con ella un foto decente. Un besazo.

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