J.J.D.R
El antiguo y espléndido imperio Inca, fue incapaz de doblegar el espíritu de los Shuar. Pueblo guerrero e indomable, defendieron sus territorios de los ejércitos Incaicos con sangre y violencia. Durante mucho tiempo, las confrontaciones fueron cruentas y terribles, logrando expulsar de sus territorios a los Incas en el año 1490.
LOS SHUAR O JÍBAROS |
Años después llegaron los conquistadores Españoles. Y, enseguida, comprendieron porqué, ni la fuerza de los guerreros Incas ni otras tribus de las regiones cercanas, habían sido capaces de doblegar a tan indómitos y aguerridos hombres.
Las incursiones Españolas desde 1549 fueron repelidas una y otra vez por los aborígenes. Cuando algún español caía en manos de los guerreros Shuar, eran decapitados y realizaban un ritual llamado “Tzantza” que terminaba con la cabeza reducida del infeliz abatido. Al contemplar estas costumbres, los españoles les llamaron Jíbaros (salvajes).
TZANTZA |
Fue en el año 1599 cuando finalmente expulsaron a los españoles de sus territorios, habiendo quedado zonas como Morona Santiago y Chinchipe, sin ser conquistadas por los extranjeros, debido al terrible ardor guerrero que mostraron los jíbaros de la zona.
La fórmula que utilizaban los jíbaros para reducir las cabezas, se mantuvo en secreto hasta hace poco tiempo.
Cuando lo jíbaros entraban en contienda contra sus enemigos, una vez acabada la refriega, para poseer la fuerza y agradar a los espíritus de la guerra, el jefe vencedor cortaba la cabeza del jefe vencido. El resto del grupo pasaba a formar parte de los vencedores, sin mostrar por parte de ningún bando rencor, ira o deseos de venganza.
después se procedía a preparar la Tzantza.
Primero se realiza un corte desde la nuca al cuello para, acto seguido, tirar de la piel hasta desprenderla del cráneo desechando el cerebro, los ojos y las partes blandas, así como los huesos.
La piel se introduce en agua hirviendo, se le añade un caldo de liana y otras hojas que evitan que el cabello se desprenda. Aproximadamente durante 15 minutos la piel está sumergida. Si el tiempo es mayor, corre el riesgo de pudrirse. Al sacarla del agua, la piel ya tiene la mitad de su tamaño original. Es el momento de ponerla a secar. Una vez seca, se rasca la piel por dentro para quitar los restos de carne y evitar el mal olor y la putrefacción, frotándola con aceite de carapa justo después. Es en éste momento cuando se procede a coser el corte inicial. También los ojos y la boca se cierran como si fuera una bolsa. Se le añade una piedra o arena caliente. Se cuelga sobre el humo del fuego para desecarla, dándole forma al cuero con una piedra caliente. Es ahora cuando la cabeza acaba reduciéndose. Después se retira la arena o la piedra y se tiñe de negro toda la piel.
Los Shuar, término que significa gente o persona, son el pueblo amazónico más numeroso, cuyos territorios se encuentran en una amplia zona de Ecuador y Perú. Actualmente la cifra de individuos de dicha comunidad se estima en unos 80.000.
A pesar de que las zonas de influencia de este pueblo no está bien definida, en Ecuador se extienden por las regiones del río Pastaza, Upano, Zamora y Morona Santiago, ubicándose en Perú en el norte de sus regiones amazónicas.
A partir del año 1930 tras la llegada de los misioneros Salesianos, se unificaron los asentamientos repartidos por diferentes regiones. Esto provocó que en 1964 se estableciera la Federación Shuar. Pero muchos otros grupos decidieron desplazarse hasta zonas selváticas y aisladas.
Los Shuar basan su economía de la producción de los productos que cultivan; yuca, camote, maíz, palma de chonta y plátano. La caza y la pesca junto a la recolección de frutos e insectos, aportan a la comunidad lo necesario para la sustentación. Entre las comidas predilectas de los Shuar está la carne asada de mono y la carne de jabalí. Y uno de sus postres más especiales y suculentos son las hormigas asadas. La chicha es un brebaje con un altísimo grado de alcohol que se bebe asiduamente.
El mundo ritual de los Shuar es extenso en cuanto a dioses de su panteón espiritual. Pueblo animista veneran valles, ríos, cascadas, y en sí toda la selva, la cual creen habitada de espíritus que viven en ella. Así mismo cada acontecimiento de la vida, la creación del universo, la creación del mundo, la vida, muerte y las enfermedades, tiene su propio ser espiritual. El bien fluye a través de Etsa, el mal lo hace con Iwia, la fuerza la encarna Shakaim, el agua Tsunki, así cómo de la felicidad se encarga Nunkui.
Al fallecer, su espíritu (Arútam) pasará a otro ser ya sea un hijo o un nieto, y el proceso se repetirá de forma indefinida. La persona encargada de canalizar todas las influencias espirituales es el chamán o Uwishin, líder político y mediador entre lo divino y lo mortal.
Los hombres se encargan de la caza y la protección del pueblo dejando a las mujeres las labores de cultivo y las propias del hogar. Las viviendas son de forma elíptica- suelo de tierra, paredes con tablillas de chonta y el techo de hojas de palma-, con dos zonas diferenciadas, Ekent, área familiar para las mujeres y niños pequeños y Tankamash, destinada a los hijos varones y las visitas.
La vestimenta típica del Shuar es en el varón una falda llamada Itip hecha de algodón y pintada con tintes de colores, mientras que la mujer usa una túnica amarrada al hombro y atada a la cintura con un cordón.
Hoy día son muy reducidos los grupos jíbaros que aún viven en aislamiento. Es cierto que los que siguen residiendo en las profundidades de la selva, mantienen sus costumbres ancestrales. Sus territorios se extienden por zonas prácticamente inaccesibles dónde, por ahora, la civilización y su poderosa ola de destrucción no ha llegado. Sus cabañas de madera y cade, cobija a indómitos guerreros que se niegan a aceptar un solo modelo de vida y, a la espera de intrusos en sus territorios, las hogueras prenden encendidas para seguir ahumando la Tzantza.
Actualmente, el gran pueblo Shuar, está seriamente amenazado por las grandes compañías petrolíferas. La aparición de reservas de petróleo en sus territorios desde 1970 les está conduciendo lentamente al desastre. Sus zonas de caza y pesca se han reducido considerablemente y la contaminación de sus recursos naturales está mermando su población.
La sangre del pueblo Shuar está siendo contaminada progresivamente con cadmio y plomo que las empresas petroleras vierten en sus ríos impunemente, contaminando su medio natural de vida y diezmando sus recursos naturales.
Hoy día la maldición de los jíbaros, no consiste en pueblos belicosos con hambre de expansión y conquista. La gran amenaza que recae sobre la estirpe de éste gran pueblo amazónico, es el capitalismo corrupto, el egoísmo absurdo del ser humano unido a un progreso mal entendido, en el cual, la vida de seres humanos que decidieron un día no caminar bajo su influencia, sufren los pesares y la maldición de ver como su mundo ancestral cae derrotado sin poder hacer nada al respecto.
Aportes y Datos:
Wikipedia
http://es.wikipedia.org/wiki/Shuar
Prensa:
http://elpolvorin.over-blog.es/article-petroleras-son-la-maldicion-de-los-jibaros-de-la-amazonia-50118796.html
http://www.ecoportal.net/content/view/full/51807
Wikipedia
http://es.wikipedia.org/wiki/Shuar
Prensa:
http://elpolvorin.over-blog.es/article-petroleras-son-la-maldicion-de-los-jibaros-de-la-amazonia-50118796.html
http://www.ecoportal.net/content/view/full/51807
Todavia quedan muchos lugares sin descubrir. Impresionantes las fotos.
ResponderEliminarRicardo Castilla
Si Richi. Hace poco salia en televisión como una tribu que no había tenido contacto con la civilización, lanzaba flechas y lanzas al helicóptero que sobrevolaba su poblado mientras los grababa. Me pareció impresionante.
ResponderEliminarEn Amazonas sobretodo, se sabe por señales de satélites, que siguen aisladas unas cuantas de estas comunidades.
Seguro que son mucho mas felices que nosotros.
hace30 años muchos shuar seven afectados por las industrias estractivas que contaminan enormemente su territorio provocando derrames y siendo compensados por las petroleras con latas de atun, parecido al delfin sagrado de los rios, que no comerian y con ropa y medicamentos. se esta produciendo un genocidio cultural brutal.
ResponderEliminarahora parece que empiezan a levantar el hacha de guerra. el año pasado cortaron carreteras y rios en perú y fueron brutalmente reprimidos por el ejercito que salvaguarda los intereses generales de la nazion.
os invito a completar la información para que esto no quede como una imagen idílica. ellos pasan meses que no se pueden bañar en sus sagrados rios ni beber su agua ni regar su chakra.
salud! y aupa ahí!
Hola Juanito,
ResponderEliminarEn mí artículo, pretendo mostrar la la grandeza de un pueblo que no se ha dejado avasallar por nadie.
No cabe duda de que el mismo problema que tienen hoy día los Shuar, es idéntico al que viven casi todas las etnias indígenas de muchos países, y sobretodo de América del Sur, donde la tala de árboles y la industrialización, están masacrando a muchos pueblos. Conozco los problemas que tienen con los gobiernos que quieren explotar sus tierras y echarlos de sus hogares.
Te agradezco tu comentario que me parece de justicia, y en breve ampliaré el artículo dando a conocer los actuales problemas que los Shuar tienen.
Gracias y saludos.
hace cosa de 2 semanas vine de pastaza,he estado un mes y me ha parecido un lugar increible y los shuar unas personas super acogedoras.estube en su comundad dando un curso de educacion sexual ý son personas muy receptivas y con muchas ganas de conocer datos de otras culturas(eso si,sin perder la suya propia,importantisimo).
ResponderEliminarSobre las petroleras ,sin comentarios,Hay que acercarse a lago agrio u otras muchas zonas de la Amazonia para darse cuenta realmente de si merece la pena tanto ¨desarrollo¨.A cambio de que?de la destruccion de rios,selvas primarias,fauna,comunidades indigenas(PERSONAS)...No creo que merezca la pena ni que sea etico por nuestra parte matar personas entre otras cosas,para que tengamos coche de 300cv y vallamos chuleando con ellos,como si seriamos los mas guais.Chevron- texaco,campsa,petronor...esos son los verdaderos asesinos no indigenas que por autodefensa luchan con piedras y lanzas contra las grandes escavadoras de esta gentuza,para defender sus territorios ancestrales.
un saludo para las comunidades amazonicas,LA LUCHA ES EL CAMINO,ORGANIZARSE ES COMENZAR A VENCER
--CRIPI--
Amigo Cripi, en primer lugar quiero agradecer tu paseo por este sendero de historias y también por dejar tu huella en él. Segundo, quiero decirte que te envidio por haber podido estar con los shuar en sus territorios y haber vivido esa experiencia que seguramente fue alucinante.
ResponderEliminarOjalá algún día los poderes fácticos brutales y capitalistas de los gobiernos del mundo, cesen de explotar sin miramientos los territorios indígenas, y dejen de una vez por todas de amenazar la supervivencia de tribus ancestrales como los shuar que no tienen ningún interés en participar de la hipocresía de la sociedad moderna e industrializada que hemos creado.
Un cordial saludo.
Pues aquí no es muy bueno hacer turismo, no vaya ser que terminemos clavados en una estaca. Pero volviendo al punto importante, es una lastima que estemos destruyendo sin control. Hay lugares maravillosos en el mundo pero poner los pies en ellos sencillamente los destruye que ambivalencia.
ResponderEliminarAmigo Garla,
ResponderEliminarPrimero darte la bienvenida a este sendero de historia y curiosidades del mundo.
En cuanto a lo que comentas, afortunadamente, el gran y mítico pueblo Shuar, ya no practica sus rituales ancestrales, y destaco que la zona donde viven es un paraíso natural, aunque poco seguro si no accedes con guías locales, según tengo entendido.
Lástima que estén destruyendo sus territorios y que cada día, les sea difícil subsistir en la tierra que los vio nacer por culpa de las empresas industriales.
Saludos y gracias por tu visita y comentario.
Amigo Garla,
ResponderEliminarPrimero darte la bienvenida a este sendero de historia y curiosidades del mundo.
En cuanto a lo que comentas, afortunadamente, el gran y mítico pueblo Shuar, ya no practica sus rituales ancestrales, y destaco que la zona donde viven es un paraíso natural, aunque poco seguro si no accedes con guías locales, según tengo entendido.
Lástima que estén destruyendo sus territorios y que cada día, les sea difícil subsistir en la tierra que los vio nacer por culpa de las empresas industriales.
Saludos y gracias por tu visita y comentario.
gracias por valorar a una cultura milenaria que siempre mantuvo su resistencia demostrando su valentia soy SHUAR de morona santiagome gusto esos comentarios y lo puse a escribir en verdad los shuar estamos siendo amenazos constantemente por los gobiernos de turnos ha elllos no le interesa nosotros tenemos la riqueza cultural solamente les importa sacar el oro negro el petroleo, ensucian el agua, se mueren los animales y cada vez mas a la miseria.
ResponderEliminaratentamente,
SHAKAY CACEPA DENNS OMAR
[email protected]
Estimado Shakay,
ResponderEliminarAgradezco enormemente tus palabras.
Vuestro pueblo, al igual que muchos otros del mundo, mantenéis vivo el espíritu cultural de vuestros ancestros así como la gratitud hecha forma de vida para con la madre naturaleza. Espero que esos gobiernos y empresas que tanto daño os han infringido, no logren sus asquerosos objetivos y podáis seguir viviendo libremente y sin acoso en la tierra que os vio nacer.
Gracias de nuevo por tu comentario y gracias también por haber caminado por este sendero de historias que sólo tiene por objetivo mostrar la belleza de nuestro mundo y en ocasiones las injusticias que el hombre es capaz de cometer.
Un saludo muy cordial.
precioso reportaje sobre los jíbari y para mí vastante miedosooo :)
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