J.J.D.R.
El águila real, parapetada en su nido, otea desde lo alto del desfiladero buscando una presa que abatir. A mucha más altura, los buitres leonados, planean dibujando círculos sobre el cielo malagueño, mientras que su aguda vista kilométrica se detiene sobre varias figuras humanas que se abrazan a las rocas a decenas de metros de altura. Zigzaguean peligrosamente agarrados a una mísera barandilla que, oxidada, y en algunos tramos inexistentes, pende atrincherada sobre las rocas del desfiladero de los Gaitanes.
TRAMO DEL CAMINITO DEL REY |
Los arriesgados aventureros se afanan en caminar sobre lo que queda de un centenario camino de grava y arena construido a principio del siglo XX.
Colgado a cien metros de altura, el camino serpentea durante tres kilómetros sobre el río, adherido a las paredes del desfiladero, tronchado y derruido a partes iguales.
LA ALTURA MEDIA ES DE 100 METROS |
El águila apenas se inmuta. Ya está acostumbrada a la presencia de los jóvenes intrépidos, que a pesar del severo riesgo que conlleva cruzar por la ruta elevada, diariamente se arriesgan buscando una dosis de adrenalina, y poniendo en grave peligro su vida a cada paso que dan sobre la vieja estructura de apenas un metro de ancho.
EL DETERIORO ES PALPABLE A CADA PASO |
En el año 1901 se inició la construcción de la hidroeléctrica que duró hasta 1905. El camino serviría a los operarios de mantenimiento de la estación fluvial, para transitar desde el salto del Chorro hasta el salto del Gaitanejo, manteniendo así la vigilancia en las instalaciones y el manejo del suministro de mercancías de la estación de tren que allí se ubicó.
CONSTRUCCIÓN DEL CAMINO |
Trasladándonos un segundo a la época de dicha construcción, entenderemos las dificultades a las que tuvieron que someterse los obreros del camino. De hecho, se tuvo como cierto durante mucho tiempo, que los obreros del camino, habían sido presos y condenados a muerte, que a riego incluso de perder la vida, trabajaban esperando una remisión de sus condenas.
Lo realmente cierto es que para trabajar suspendido a cien metros del suelo no todo el mundo valía, por lo que se contrató a pescadores malagueños acostumbrados a faenar sobre las cuerdas de sus embarcaciones, incluso en condiciones adversas.
En 1914, Rafael Benjumea y Burín, comenzó las obras del pantano del Chorro, y que a la postre el día 12 de septiembre de 1921, había de llamarse del Conde de Guadalhorce, título que Benjumea recibió de manos del rey Alfonso XIII.
FOTO DESDE EL BALCONCILLO DE LOS GAITANES |
Las obras acabarían en 1925, pero el día señalado como histórico en el calendario malagueño fue el 21 de mayo de 1921, por la visita que el monarca hizo al lugar para su inauguración.
Quedando prendado de las vistas que desde el balconcillo de los Gaitanes se podía contemplar, se hizo retratar a su paso por el camino, el cual se dice anduvo en su totalidad.
Aquel gesto del monarca sirvió para que la ruta del desfiladero de los Gaitanes sea conocida desde entonces como el caminito del rey.
VISITA DEL REY ALFONSO XIII |
El camino quedó suspendido desde entonces sobre el barranco. El tajo sigue su curso impasible ante el tiempo, dibujando con su majestuoso caudal, meandros que se retuercen entre la pétrea roca del desfiladero.
Pronto dejó de utilizarse el camino que transitaba suspendido en el vació. El tiempo se encargó de deteriorar su estructura dejándolo medio derruido y tambaleándose en las alturas.
Hoy día, el caminito del rey es un peligro real y tangible. Sobre sus pasarelas agujereadas y sus barandillas mordidas por el tiempo, un incontable número de gente se aventura a cruzar la ruta elevada, aún a costa de arriesgar la vida.
Tanto en 1999 como en el año 2000, tuvieron lugar accidentes que acabaron con la vida de varios excursionistas. La junta de Andalucía prohibió el transito por el caminito del rey. Las multas por no respetar la prohibición van desde los 6.000 hasta los 30.000 euros. Pero la prohibición no ha surtido efecto y, aún a riesgo de caer en manos de la justicia, y peor aún, de sufrir un accidente mortal, los hay que siguen arriesgando su vida en pos de sentir el vacío bajo sus pies. Incluso se atreven a gravar su caminata en las alturas para colgar después sus vídeos en Internet.
Hace bien poco, un joven de nacionalidad Suiza, se precipitó hacía el suelo muriendo en el acto. Tan sólo tenía 24 años.
Actualmente asociaciones de vecinos de las comarcas cercanas de Álora y Ardales, y grupos de montañistas, han propuesto a la junta de gobierno de Andalucía la rehabilitación de la ruta del caminito del rey. En el año 2006 se aprobó la adjudicación de concurso público para la realización de las obras de restauración.
Probablemente el río tajo vea de nuevo el caminito del rey tal cual fue hace ya mucho tiempo. Seguramente, muy pronto, el águila real y los buitres leonados surquen el cielo con la vista puesta en las paredes del roquedal, viendo como los excursionistas disfrutan felices y seguros sobre un restaurado camino.
Los agujeros enormes del andamiaje serán cerrados. Las barandillas volverán a lucir coloridas y seguras prendidas a la roca.
PERIÓDICO DE MÁLAGA |
La aventura y el riesgo de sentirse al borde de la muerte desaparecerán, y con ello, seguramente, se ahorrará más de una vida truncada antes de tiempo.
A continuación, un vídeo de los más famosos del caminito del rey, seguramente despeje cualquier duda que tengáis sobre el riesgo que supone la ruta por el desfiladero de los Gaitanes.
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