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jueves, 14 de julio de 2011

EL TEMPLO MÁS ANTIGUO DEL MUNDO (GOBEKLI TEPE)


J.J.D.R.
Cuando descolgué el teléfono la alegría invadió mi rostro. Al otro lado de la línea telefónica, mi hermano Javier me alegraba una tarde monótona con su llamada. Muchos kilómetros nos separan, pero parecemos estar interconectados por un hilo imperceptible e invisible que vibra cada vez que uno quiere saber del otro.
Javier tenía cosas interesantes que contarme.
Tanto a mi hermano como a mí nos unen pasiones similares, y no dudamos en llamarnos cuando surgen noticias relevantes de índole histórica o cuyo trasfondo está relacionado con el misterio, las ciencias o la arqueología.


Aquella tarde mi hermano deseaba pasar un buen rato al teléfono. En cuanto comenzó a narrarme la noticia que me tenía preparada, noté por el tono de su voz que se trataba de algo importante.
¿Que sabes de Gobekli Tepe? –me soltó de repente.
La verdad es que no mucho,- le contesté-.
Sé que el nombre pertenece a un yacimiento arqueológico encontrado en Turquía y… poco más.
Así es, -me contestó-, -Gobbekli Tepe es un yacimiento encontrado en Turquía, pero veo que no estás al tanto de la magnitud que puede tener lo que allí han descubierto-…sonrió para añadir seguidamente- ponte cómodo y disfruta, porque lo que vas a escuchar es una auténtica bomba que te va a encantar-…

GOBEKLI TEPE


Gobekli Tepe, cuya traducción es “Monte Ombligo”, se encuentra en el punto más elevado de una colina cercana a la ciudad turca de Sanliurfa, la antigua Urfa o Edessa.
La árida y desértica región se expande hasta escasos 15 kilómetros de la frontera con Siria, Irán e Irak, cercada por los cauces de los ríos Eúfrates y Tigris.

SITUACIÓN DEL YACIMIENTO

En el año 1994 gracias a un hecho casual, como suele suceder con los grandes descubrimientos, el destino se adueñó de los pasos de un pastor de origen Kurdo que guiaba su ganado por la colina Panzuda. Azotado por un sol inclemente y despiadado, el hombre buscó refugio bajo la escasa sombra que desprendía una vieja morera. Cuando se hubo sentado para descansar, se percató de la cercanía de unas piedras de extraño aspecto. Movido por una incipiente curiosidad, recorrió los escasos metros que le separaban del lugar. Pisando ya el terreno donde estaban las piedras, descubrió que sobre los márgenes y los pulidos cantos de las extrañas rocas aparecían signos y dibujos de animales de formas extravagantes. Enseguida se percató de la importancia que podían tener aquellas piedras grabadas y decidió avisar a las autoridades competentes.

PASTOR KURDO QUE ENCONTRÓ EL YACIMIENTO

Aquel hombre, sin saberlo, estuvo sentado a solas en el epicentro de la civilización humana, a escasos centímetros del primer templo ritual del hombre, cuyas piedras, las mismas que el pastor tocó con temor y recelo, fueron erigidas hace nada más y nada menos que 11500 años, y que arqueólogos e historiadores creen podían pertenecer al auténtico Edén del Génesis bíblico.
Al menos eso es lo que opina el director de las excavaciones en Gobekli Tepe el arqueólogo Klaus Schmidt del Instituto Alemán de Arqueología, excavación que comparten con los científicos del Museo de Sanliurfa.


Para Schmidt no es nada descabellado pensar seriamente en paralelismos entre Gobekli y el Edén del relato bíblico. Lo que han encontrado ciertamente avala esta hipótesis.
Cuando comenzaron las excavaciones, pronto se pudo comprobar que se trataba de un yacimiento prehistórico. Al llegar al estrato primigenio, el más antiguo, las dataciones realizadas fijaron una fecha desconcertante para los científicos, 11500 años de antigüedad.
Al minuto de verlo supe que tenía dos opciones: salir de allí y no contárselo a nadie o pasar el resto de mi vida trabajando en ese lugar” declaró Schmidt.


Las piedras con forma de T de enormes dimensiones, de 10 a 50 toneladas y más de 3 metros de alto, dibujan círculos que asemejan los radios de una rueda. Tienen brazos y manos grabados y pegados a los costados como simulando un cuerpo humano, pero carecen de rostro, boca, ojos o nariz.

GRABADO DE BRAZOS Y MANOS EN LAS COLUMNAS

Se han excavado 4 de los 20 círculos que estiman hay en la colina. De hecho, en casi una década de excavaciones, tan sólo se ha desenterrado un cinco por ciento del total del yacimiento, lo que apunta a que serán necesarias décadas para que salga a la luz todo el complejo.
Grabados en los frentes de las T de piedra, aparecen todo tipo de glifos y pictogramas animalistas. Hay zorros y jabalíes, leones, cocodrilos y venados, buitres, patos, escorpiones, arañas y todo tipo de insectos. Pero sin duda alguna la serpiente es el animal que más aparece sobre las pulimentadas piedras que se alzan sobre el terreno calizo. Las hay por doquier, en los muros, en las columnas, en las rocas, por todos sitios hay serpientes en extrañas simulaciones y formas.

“Y el hombre fue poniendo nombre a todos los ganados, a todas la aves del cielo, y a todas las bestias salvajes, pero no encontró una ayuda adecuada para él”. Gn.2,23

En el centro de los círculos pétreos aparecen dos columnas igualmente en forma de T, de mayor tamaño, seis metros de altura. Los arqueólogos creen que es la primera representación de un hombre y una mujer, quizás, como epicentro de un ritual de fertilidad. Klaus Schmidt cree que puede tratarse de la primera representación de los dioses.


¡Un templo de hace 11500 años! El descubrimiento es tan impresionante y anacrónico, que cuestiona la cronología oficial del nacimiento de la civilización.
Gobekli Tepe es un gigantesco Ooparts fuera de contexto y hasta ahora inexplicable que deja en pañales construcciones como Stonehege, las pirámides de Egipto o las primeras edificaciones de las regiones Mesopotámicas.


Hasta el momento en el que se descubrió Gobekli Tepe la historia databa en fechas muy posteriores los inicios del hombre en el manejo del cultivo y el pastoreo de ganado.
Los constructores que erigieron Gobekli Tepe no conocían la rueda, la escritura, la cerámica, ni tan siquiera cultivaban el trigo. Aquellos hombres eran cazadores de gacelas y vivían en reducidas aldeas.

KLAUS SCHMIDT

Pero en un momento muy concreto, hace 11500 años, algo sucedió, algo que, en espera de nuevos descubrimientos que puedan aportar luz al enigma, hizo que aquellos cazadores cambiaran sus costumbres y su forma de vida y, lo más curioso, les alentó a edificar templos y a comenzar a mitificar y ritualizar extraños dioses, rodeándose de esfinges de piedra varios milenios mas antiguas que las encontradas en Egipto.


Para Schmidt no cabe duda de que Gobekli Tepe es un centro ceremonial.
Los restos arqueológicos encontrados atestiguan el sacrificio de animales en ritos arcaicos. No se han encontrado restos humanos ni enterramientos, lo que también acentúa más el hecho de que el complejo fuese un templo de peregrinación de gran influencia que estaba dirigido seguramente por una clase social sacerdotal o de chamanes.
Pero ¿quienes eran esa clase social capaz de convencer a hombres tan primitivos de la necesidad de construir tan grandes templos?


No olvidemos que cada columna en forma de T podía pesar de 10 a 50 toneladas, lo que supone la intervención de más de 500 personas para su transporte, y teniendo en cuenta que realizaron el trabajo de construcción con herramientas de piedra totalmente rudimentarias.
¿Qué necesidad tenían? Las preguntas se amontonan sin respuesta.
Los especialistas dicen de Gobekli Tepe que es una “supernova”, una luz estelar en la oscuridad de la humanidad, una “edad dorada en plena edad de piedra”.
Cuando en todo el mundo no había un solo núcleo de hombre que viviese como campesinos, en Monte Ombligo se comenzó a domesticar el cultivo del trigo y se formó probablemente la primera sociedad sedentaria de la humanidad.

RECOSNTRUCCIÓN DE GOBEKLI TEPE

El Instituto Max Planck para la investigación de cultivos de Colonia, llevó a cabo un estudio genético sobre 50 tipos de escanda moderna realizado por investigadores italianos y alemanes, cuyos resultados señalaron la zona de Gobekli Tepe como el lugar en el cual se originó la agricultura. Este dato no deja de sorprenderme.
Los cazadores nómadas se convirtieron en cazadores recolectores y, como en un Big Ban de la evolución, el ser humano se concentró en torno a un templo y experimentó un cambio radical en su manera de concebir la vida, y seguramente a través de los ritos celebrados en el templo, cambió su concepción de la muerte.


A pocos kilómetros del lugar donde se asienta Gobekli Tepe se encuentra la gruta en la que, según la tradición, nació Abraham. Precisamente en las inmediaciones de éste lugar, en el yacimiento de Balikligöl, arqueólogos turcos de la facultad de Herran, hallaron la escultura de un hombre de enigmático aspecto cuya datación es mil años más antigua que la de Gobekli Tepe. En la figura apenas se demarcan rasgos en su rostro y en su cuerpo de piedra. Bajo una redonda y pelada cabeza, los huecos vacíos de los ojos fueron cubiertos con pequeñas piedras negras de obsidiana. Su mirada vacía y penetrante hipnotiza a la vez que aterroriza. Sus brazos se entrecruzan por debajo de la cintura cubriéndose los genitales y en su pecho, dos líneas cruzan el tórax como si el misterioso ser vistiese un peculiar traje.

EXTRAÑA FIGURA ENCONTRADA EN LAS CERCANÍAS

Otra gran noticia fue el hallazgo en la misma colina panzuda de una pequeña placa de esteatita (talco), de unos 4 centímetros de alto que tiene grabados dos signos muy peculiares, un árbol y una serpiente.
¿Quizás los signos de la placa querían identificar un lugar concreto?
Los geólogos junto con expertos climáticos afirman que hace 11500 años la región donde se encuentra el yacimiento era un auténtico vergel. El clima era suave y el agua de los numerosos ríos surcaba las colinas y los valles. Grandes rebaños de gacelas se alimentaban en las inmensas praderas verdes. Todo tipo de animales, aves y plantas, tenían su hogar en la región. Gobekli Tepe era un paraíso.
¿Puede que el Edén?
Para esta pregunta no hay respuesta cierta, pero los investigadores, aunque parezca una locura, piensan que puede haber algo de base real en el relato bíblico.
“El señor Dios plantó un huerto en Edén, al oriente, y en él puso al hombre que había formado”. Gn.2,23
También Ezequiel en 28:14 señala; “el jardín del Edén estaba emplazado en un monte sagrado”. Gobekli Tepe sin lugar a dudas era un lugar sagrado.


Otra gran cuestión es averiguar quienes eran los sacerdotes o chamanes del templo. Tenían que tener una gran capacidad de convicción. Seguramente su poder emergía del miedo y la superstición que inoculaban con sus ritos y sacrificios en el pueblo.
Nada sabemos de su procedencia y sus enseñanzas.
En su libro Enoch narra lo siguiente;
Seres denominados vigilantes, se mezclan con humanos entregándoles las artes y ciencias prohibidas del cielo. Las hiervas y plantas, la metalurgia, el embellecimiento femenino y la astronomía”.

¿Las artes y las ciencias prohibidas del cielo?

En los ritos y leyendas sumerios, los Anunnaki, vivían con lo mortales proporcionándoles los rudimentos necesarios para su civilización.
En el relato bíblico, los Nefilim (gigantes o titanes, hijos de los hijos de Dios que se unieron con las hijas de los hombres), son idealizados como hombres-pájaro, representados como buitres encargados del tránsito de la vida a la muerte y que aparecen en relieves de Gobekli Tepe.
¿Son acaso los descendientes de los Nefilim o los Anunnaki, los sacerdotes o chamanes que oficiaban los sacrificios y ritos en Gobekli Tepe?

GRABADO SUMERIO

Es evidente que aquí vivieron unos seres humanos que trataron de comunicar algo a otros congéneres de una forma perdurable” Sentencia el arqueólogo Klaus Schmidt.

De repente todo cesó. Toda la actividad de Monte Ombligo se esfumó, desapareció, y el templo ceremonial fue fulminado y arrancado de la luz para ser depositado bajo la oscuridad infinita de miles de centímetros cúbicos de arena y piedra.


Éste suceso es uno de los grandes misterios de Gobekli Tepe. Los arqueólogos no saben cual fue la causa por la que en el 8000 a.C. los templos fueron enterrados, repudiados y abandonados por sus moradores. La forma en la que ocultaron los templos bajo tierra, llevó implícito un trabajo casi tan parecido al de su propia construcción. ¿Por que se tomaron tantas molestias en enterrar Gobekli Tepe, y no optaron simplemente por destruirlo?
Incluso tuvieron que transportar piedras desde otros lugares para acabar de soterrar los templos. ¿Superstición, miedo, respeto?


Lo que ocurrió en Gobekli Tepe en aquel periodo de abandono, aun hoy día es una incógnita más de las muchas que planean sobre la colina panzuda. 


De lo que no cabe duda es de la importancia que tuvo en la época el estallido monumental que supuso el aprendizaje de aquellos humanos en Gobekli Tepe. Las bases de la civilización habían quedado establecidas. Los rudimentos esenciales para la creación de las primeras sociedades de cazadores recolectores estaban aprendidos. 
La semilla de la civilización estaba plantada y comenzaba a regarse, el tiempo haría el resto.


Durante un largo rato, mi mente se distrajo caminando por los áridos círculos enigmáticos de Gobekli Tepe, rodeado de grabados míticos de un mundo que aún no comprendemos. 
El silencio al otro lado de la línea telefónica me devolvió enseguida al sillón de mi casa. Después de haber logrado abrumarme con datos y encandilarme viajando a un pasado remoto, mi hermano Javier se despedía de mí con una frase que me dejó pensativo a la vez que conforme.
Acuérdate de Troya- me dijo- después colgó el teléfono.


¿Qué tiene que ver Troya en todo esto? Se estarán preguntando.
Con Gobekli Tepe absolutamente nada.
Pero sí existe un paralelismo en el concepto de mito y realidad entre Troya y Gobekli Tepe.
Heinrich Schliemann dedicó su vida y su fortuna en descubrir un mito desoyendo frases lapidarias que le catalogaban de loco y soñador. Nadie le creía.
Afanado en la búsqueda de la mítica ciudad de la Ilíada de Homero, Schliemann descubrió Troya para la arqueología, para el mundo y para la posteridad, convirtiendo en realidad lo que para el mundo hasta entonces tan sólo era un mito y una leyenda.
Puede ser que el relato bíblico esconda las coordenadas que lleven directamente a esclarecer pasajes considerados hasta ahora parábolas o simples leyendas. Puede ser que de la mano de la arqueología, Gobekli Tepe sea el punto hacia donde apunten esas coordenadas y el relato bíblico del Génesis, en el que se detalla el lugar del comienzo de nuestra civilización llamado Edén, tan sólo esté esperando a que un nuevo Schliemann sea capaz de desoír las críticas y sacar a la luz la realidad de nuestra historia, aunque para ello la ciencia tenga que reescribir capítulos de la cronología establecida y aceptar que, a veces, las leyendas y los mitos pueden convertirse en realidad.


Los amigos son como hermanos y los hermanos son hasta la muerte.

 a Javier Donato
de tu hermano que te quiere.



Os dejo con los vídeos de un reportaje de Cuarto Milenio que me parecieron muy interesantes.





Aportes y Datos;
http://es.wikipedia.org/wiki/G%C3%B6bekli_Tepe
http://terraeantiqvae.blogia.com/2006/061203-gobekli-tepe-turquia-.-en-busca-del-paraiso-de-adan-y-eva.php
http://www.lavanguardia.com/cultura/noticias/20090602/53716225107/tom-knox-vincula-el-yacimiento-turco-de-gobekli-tepe-con-el-mito-del-eden.html
http://www.historiayarqueologia.com/video/gobekli-tepe-el-eden-maldito-2
La Biblia Cultural, 
Editorial Sígueme Verbo Divino




























2 comentarios:

  1. Passion And Glorynoviembre 06, 2011

    Me agrado mucho tu entrada!! yo soy un estudioso de estas cosas!! espero estemos en contacto para comentar y ponernos al tanto de algnas otras mas! saludos a ti y a tu hermano!

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  2. Jorge Donatonoviembre 06, 2011

    Passion And Glory,
    Bienvenido a éste sendero de historias y curiosidades de nuestro mundo.
    Sendero por el que deseo camines y comentes siempre que te apetezca.
    Saludos.

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