J.J.D.R.
Escapa el alma de su efímero bastión de huesos con la llegada de la parca. Ineludible con su cita, la muerte se asocia con los elementos destruyendo el cascarón que envuelve nuestro ser, agujereando la crisálida de carne que recubre nuestra íntima existencia.
Tras el vuelo rasante de la muerte por nuestro perecedero cuerpo, la guadaña rasca la piel y deja el hueso como rescoldo de la vida que un día fue, convirtiéndose en un escaparate que muestra nuestra naturaleza muerta, sin tapujos, tan sólo con la realidad de una materia deshecha y perecedera, recuerdo podrido y envuelto en un halo de olvido eterno.
“Lo que tú eres, nosotros fuimos. Lo que nosotros somos, tú serás”
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CRIPTA DE LOS FRAILES CAPUCHINOS DE ROMA Foto www.larevista.ec |
Así reza la leyenda que enmarca el final del recorrido que atraviesa una de las iglesias más extrañas, singulares y macabras del mundo, la iglesia de Santa María della Concezione dei Cappuccini de Roma.
Y es que, para la austera orden franciscana de los capuchinos, el cuerpo sin vida de un difunto, tan sólo mostraba el recipiente que albergaba el alma del ser humano, perdiendo cualquier valor espiritual una vez que la muerte se apoderaba del cuerpo.
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Foto www.elrincondesele.com |
El papa Urbano VIII, cuyo hermano Antonio Barberini era fraile capuchino, encarga el diseño y construcción de la cripta a Antonio Casoni, quién finalizará su obra en 1631. Cuentan que el pontífice ordenó traer arena de Jesusalem para que fuese utilizada como relleno de la cripta. El antiguo cementerio de la Chieva de Santa Croce e Bonaventura del Lucheni, era el lugar donde estaban enterrados los frailes capuchinos y, una vez la obra del la nueva cripta estuvo terminada, se ordenó trasladar los cuerpos de los frailes desde el antiguo cementerio hasta su nuevo destino. Según las crónicas de la época, desenterrados los cuerpos de los frailes, fueron utilizados 300 carros en su traslado, con lo que imaginar tan tétrico espectáculo se convierte en tarea sumamente difícil en nuestros días.
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CALAVERAS, TIBIAS, FÉMURES, DECORAN LAS PAREDES Foto www.absolutitalia.com |
Pasado un tiempo, el volumen de cuerpos fallecidos de los frailes, colapsó las capacidades de la cripta y los cuerpos comenzaron a amontonarse por todas partes. Se desconoce la autoría del personaje que inició la decoración de las paredes de las múltiples criptas con los huesos de los difuntos. Pero hasta 1870, los techos, las paredes, las columnas y el suelo de la iglesia, fueron apilando calaveras, fémures, tibias, clavículas y pelvis en cada centímetro cúbico del recinto capuchino, convirtiendo los muros interiores de la iglesia en un auténtico museo de huesos y ajados hábitos deshilachados.
De esta manera, hoy día, aquel que visite la iglesia de Santa María de la Concezione dei Cappuccini, se adentrará en un recorrido lúgubre y macabro que le llevará ha descubrir la insignificancia de nuestro cuerpo, y cómo la oscura realidad de una simple telaraña colgando de unos huesos, consigue mostrar lo que realmente somos, la simple y llana realidad de un montón de polvo.
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Foto. www.ladefuncion.com |
Al recorrer la iglesia hay que pasar por la cripta de la resurrección, la cripta de los huesos de la pelvis, la de los cráneos, la cripta de los fémures, y también la de los 3 esqueletos; además de la capilla en la que se oficia la misa, única estancia en todo el recorrido ausente de huesos.
Nada en la decoración de la iglesia fue dejado al azar y en todo el recorrido se puede apreciar que cada hueso está colocado de forma y manera que forman crucifijos, coronas y estremecedores corazones, que se mezclan con obras de arte de considerable relevancia, como un Arcángel San Miguel cazando a lucifer del artista Guido Remi, la natividad de Giovanni Lanfranco, y tal vez la más importante de todas, San Francisco orando, atribuida hace poco al genial artista milanés Caravaggio.
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Foto www.viajitis.com |
También hay espacio para varias momias de ilustres, así como los cuerpos de los frailes beatificados, San Félix de Cantalicio, beatificado por Urbano VIII en 1625, y el de Crispín de Vitervo, capuchino beatificado por Pío VII en 1806 a los que se unen otros frailes que visten sus hábitos y cubren sus cráneos desnudos con su característica capucha.
Cerca de la transitada y afamada Plaza de España de Roma, concretamente en el número 27 de la vía Vittorio Véneto, la cripta de los frailes capuchinos atrapa al visitante mostrando la ínfima importancia que atesora nuestro cuerpo una vez extinguida la chispa de la vida, y como bien dejaron escrito…
”Lo que tú eres, nosotros fuimos. Lo que nosotros somos, tú serás”
Aportes y Datos:
Bibliografia
Las Momias de Renato Grilletto Ed. Edesco
Wikipedia
http://es.wikipedia.org/wiki/Santa_Maria_della_Concezione_dei_Cappuccini
Sobre Italia
http://sobreitalia.com/2009/04/13/la-cripta-de-los-capuchinos/
Suite 101. net
http://suite101.net/article/belleza-macabra-la-cripta-de-los-capuchinos-de-roma-a31937#axzz2QYFzrwIh
En este entorno, uno confiesa seguro todos sus pecados..
ResponderEliminarTienes un blog muy interesante. Gracias por compartir curiosidades y maravillas.
Saludos, Jorge.
Es cierto J. Paz, ciertos lugares son adecuados para redimirse.
EliminarUn saludo.
Si voy aroma quizá la visite,si logro reunir valor suficiente para ello ; ) ,porque tiene que ser estremecedor ver tanto hueso,calavera y demás,muy bien relatado querido amigo,un placer leerte una vez más.
ResponderEliminarFeliz semana!!
Un abrazo.
Para mí fue una pena no poder verla cuando estuve en Roma, es algo que quedó pendiente, y que espero poder hacer cuando regrese algún día, pues quién va a Roma siempre regresa.
EliminarUn abrazo.
Impresiona ver tanto hueso haciendo encajes decorativos y esas momias con las capuchas.
ResponderEliminarComo siempre me dejas boquiabierto con tu excelente Espacio.
Un abrazo.
Es una alegría saber que mis humildes escritos son de tu agrado, para mí es un goce ver tu huella siempre en el sendero.
EliminarAbrazos.
Hola Jorge,
ResponderEliminarefectivamente es así como cuentas. De todas las bellas entradas que has puesto desde que soy asidua a tu blog, esta es la primera que conozco y "certifico" tu decripción y las fotos. Conozco la iglesia Santa María de la Concepción de los Capuchinos, en Roma. He visitado y observado detenidamente, son cinco capillas llenas, con decoraciones totalmente de huesos, no solo de frailes capuchinos, sino también de laicos, como por ejemplo está el esqueleto de una niña princesa, que ahora no recuerdo su nombre.
Es impresionante cuando estas ahí dentro. Solo puedo agregar que se recorre las capillas en absoluto silencio y eso hace que te dé la impresión de estar en otro mundo....
Abrazos cálidos Jorge
y buena semana.
Me alegra saber querida Genessis que hayas estado en la cripta de los capuchinos. Debe ser algo impresionante. Lástima que cuando estuve en Roma hace algunos años, fuese un viaje de pocos días y no me dio tiempo a poder ver todo lo que tenía anotado. Roma es una ciudad impresionante, y seguro volveré algún día, entonces visitaré la cripta sin duda. Los frailes capuchinos ven el cuerpo como un simple recipiente del alma sin más. Otro ejemplo de decoración de una cripta capuchina, está en las criptas de los capuchinos de Palermo, que a mi parecer todavía es más espectacular y macabra que esta.
EliminarUn abrazo amiga.