J.J.D.R.
Más de doscientas especies de peces viajan durante todo el año bajo las caudalosas corrientes del río Mekong. En su sinuosa travesía, han de sortear las cataratas de Khone Phapheng, mítico lugar en el cual les esperan desde hace siglos las etnias Khmer y Bolaven que, ataviados con todo tipo de artilugios y una destreza mayúscula en la pesca fluvial, elevan el riesgo a su máxima expresión en su afán por capturar la mayor cantidad de peces posibles.
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PESCANDO EN LAS CATARATAS KHONE Foto canalblog.es |
El río Mekong atraviesa la provincia montañosa de Champasak, al sudoeste de Laos, cerca de la
frontera con Camboya y Tailandia. Con sus 4.900 km de recorrido, el Mekong es uno de los enormes ríos que fluyen en nuestro planeta y cuyo vasto caudal, da vida y nutre de alimentos a cientos de miles de camboyanos, tailandeses, vietnamitas, birmanos y los propios laosianos.
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CATARATA KHONE PHAPHENG |
En el área geográfica de Khone, durante más de diez kilómetros, los saltos de agua unidos a la espectacularidad de un recorrido de exótica y singular belleza, decoran un paisaje de ensueño que culmina con la aparición en escena de las cataratas de Khone Phapheng. Estos veintiún metros
de arrolladora caída de agua, son los responsables de que el Mekong no sea navegable hasta China. Éste muro inmenso creado por la naturaleza es uno de los más caudalosos del mundo.
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RÍO MEKONG |
Se ha llegado a calcular que vierte la asombrosa cantidad de 110000 metros cúbicos de agua por segundo y, en fechas históricamente puntuales, se estima cifró su caudal vertido en 490000 metros cúbicos. Sin duda alguna, las cataratas de Khone son un torrente desenfrenado de agua sin control, claro exponente de la fuerza y poder de la propia naturaleza.
El río mekong se convierte a su paso por las cataratas de la región en una inmensa reserva fluvial, de la cual, desde tiempos remotos, etnias como los Khmer y los Bolaven no escatiman en riesgos ni esfuerzos por hacerse con la mayor cantidad posible de peces.
Para sortear y eludir las dificultades que la orografía propia de las cataratas, sumado a la brutal fuerza que la corriente del río ejerce en su bajada trepidante, los pescadores llevan siglos practicando una arriesgada y espectacular forma de capturar los peces del mekong.
Caminando sobre alambres y cuerdas, sus cuerpos agitados por el viento y azotados por la espuma violenta que salpica el torrente de agua, se agitan sobre el abismo, mientras corren el riesgo de caminar hacia una muerte segura si cometen un pequeño descuido. Como si de funambulistas expertos se tratasen, colocan las redes en los lugares más intrínsecos y aislados de la catarata, ayudándose también de elaboradas escaleras hechas con cañas de bambú. Las capturas las realizan con telas tejidas a mano, en cuyas elaboradas redes, dejan un orificio mayor de lo habitual para atrapar a los peces de gran tamaño.
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Foto canalblog.es |
Las técnicas utilizadas hoy día por los Khmer y los Bolaven, es herencia adquirida de generación a generación, cuya simbiosis con la naturaleza durante cientos de años, les ha servido para sobrevivir en un entorno hostil y salvaje como son las selvas adheridas al río mekong.
Gracias a la habilidad y destreza en la captura y pesca de éstos hombres del río, cientos de miles de familias viven gracias al comercio del pescado extraído del Mekong. Actualmente, el proyecto de construcción de una central hidroeléctrica en la presa Sahong, acabaría con el sustento de muchas familias que tienen en el río su fuente de vida y el porvenir de sus hijos.
El proyecto está activo y está siendo desarrollado por la empresa Malasia Mega Corporation Berhad. El impacto ecológico en la biodiversidad de la zona será catastrófico. Los flujos migratorios de la inmensa mayoría de especies que surcan el río Mekong todo el año, desaparecerían de la zona, acabando con los recursos de miles de familias que dependen de río para subsistir.
“La tierra del millón de elefantes”. Así era conocido Laos cuando pertenecía al reino de Lan Xang. “El río de millones de peces”, gran reserva fluvial asiática de incalculable valor ecológico, está seriamente amenazada.
Mientras tanto, los pescadores de las cataratas de Khone Phapheng, siguen arriesgando cada día sus vidas con la única consigna fija e inalterable que sus antepasados les legaron como herencia. Seguir sustentándose diariamente de los recursos que el río Mekong les proporciona, aún a riesgo de perder la vida en el intento.
Aportes y Datos:
Wilipedia
http://es.wikipedia.org/wiki/R%C3%ADo_Mekong
El Baúl de Josete
http://elbauldejosete.wordpress.com/2009/11/16/los-pescadores-de-las-cataratas-khone/
Muy interesante tu entrada.Y que arriesgadas maniobras para ganar el sustento para las familias...
ResponderEliminarSaludos
Así es Sneyder, estos hombres se juegan la vida cada día para dar de comer a sus familias.
EliminarUn abrazo.
Que bello reportaje Jorge. Con que maestría nos embaucan tus palabras. Pones en la palestra, uno de los mayores peligros para la naturaleza y los nativos que viven de ella: la explotación de recursos naturales, para beneficio de solo unos pocos. Es una lástima acabar así con una forma de vida ancestral.
ResponderEliminarUn abrazo
Amiga Clara,
EliminarLa fortuna en la vida, viene marcada en gran parte dependiendo del lugar donde uno nace. Aunque también pienso que no sé si muchos de los que bien viven, serán la mitad de dichosos que estos hombres, a pesar de sus problemas y riesgos para vivir.
Un abrazo.
Es increíble lo que hace esta gente para vivir, para comer. Y me parece fatal ese proyecto que quieren hacer sin pensar en toda esa gente que solo intenta sobrevivir. Abrazos
ResponderEliminarAsí es amiga Alicia, vivir con el miedo de no saber si algún día caerán y no regresarán.
EliminarUn abrazo.
Madre mia! Son sobrehumanos, divinos, dioses, yo que sé, lo que no son es normales, se juegan la vida, como si tal cosa, de la manera más natural, como que tiene que ser así y ya está. Admirada y perpleja me he quedado. Como ese hombre de la primera foto, ahí en esa cuerdecilla de ná, y esa furia de agua debajo de él y ni siquiera se le han puesto de corbata. Qué valor!
ResponderEliminarBesos Jorge, buena semana.
Amiga Ion, mi asombro es mayor al comprobar, como bien comentas, los medios que utilizan para su arriesgada faena.
EliminarSon verdaderos héroes, tú lo as dicho.
Abrazos.