viernes 20 de enero de 2012

LAIKA Y HAM (HÉROES A LA FUERZA)


J.J.D.R.
Gracias a los avances logrados en ciencia y tecnología el ser humano ha sido capaz de lograr hitos históricos que, incluso en fechas no muy lejanas, nos hubieran parecido objetivos imposibles y casi de ciencia ficción. En el ya extinto siglo xx la ciencia y el conocimiento del medio por parte del hombre, cambió el mundo en cien años más de lo que lo había hecho en toda su existencia.
Algunos de estos grandes logros fueron gracias a la inestimable ayuda de seres no humanos que, en pos de la ciencia y nuestro afán de conquistar el universo, fueron verdaderos héroes- en muchos casos anónimos- que sirviendo con sus vidas al desarrollo y consecución de grandes hazañas, como lo fue la alocada y desenfrenada carrera del hombre por explorar el espacio.
A continuación les narraré la historia de Laika y Ham, una preciosa perra rusa y un pequeño chimpancé de origen camerunés que sirvieron a dos potencias, la URSS y EE.UU., en sus misiones espaciales a mediados del siglo xx.

LA PERRA LAIKA


EL CIMPANCÉ HAM

Sin ellos, al igual que muchos otros de sus congéneres anónimos, la decisiva carrera espacial y sus futuras consecuencias seguramente hubiesen tardado mucho más tiempo en producirse. Fueron héroes anónimos sin desearlo. Fueron seres vivos que, con su sufrimiento y su vida, le dieron al hombre el conocimiento necesario para desarrollar su aventura espacial.
Laika tenía 3 años de edad cuando fue capturada vagando errante por la calles de Moscú.
Sus captores la llamaron  Kudryavka (pequeña de pelo rizado), aunque la perra de moteado color café, pasaría a la historia por el nombre de su raza…Laika, que significa ladradora.
Laika fue escogida junto a otros perros para el adiestramiento que culminaría con su lanzamiento al espacio exterior. Tanto EE.UU. como la Unión Soviética ya habían lanzado animales en cohetes, pero solamente con carácter suborbital.
Tras ver las cualidades de los animales escogidos, Laika destacó enseguida por encima del resto y fue elegida para la misión más sofisticada y difícil, la que llevaría al primer ser vivo a orbitar alrededor del planeta tierra.


Al mando de su adiestramiento se encontraba Oleg Gazenko. Junto a Laika se adiestró  Albina, perra que fue lanzada dos veces en cohete a gran altura y que sería la sustituta de Laika si surgía algún contratiempo. Mushka fue la designada para llevar a cavo los estudios y experimentos con los equipos de soporte vital y la instrumentación, formando así un equipo de tres perros bien adiestrados. Su entrenamiento se basó en la superación del estrés causado por el insoportable ruido y las gigantescas vibraciones.
Ambas circunstancias ponían a los animales en situaciones de alto riesgo, exprimiendo al máximo su fortaleza, llevando al límite tanto las  pulsaciones como la presión sanguínea de los canes. Parte del entrenamiento consistía en tener a los animales durante periodos de hasta 20 días en un espacio mínimo dónde apenas podían moverse, simulando las condiciones que tendrían que soportar en el espacio. El deterioro de los animales tras el entrenamiento en la misión fue máximo.
En el cosmódromo de Baikomur (actual Kazajistán), todo estaba preparado. La trepidante carrera espacial estaba en su máximo apogeo. Las dos potencias mundiales peleaban por ser los primeros en poner un hombre en el espacio y la tensión crecía exponencialmente.


La misión Sputnik 1 había logrado orbitar alrededor de la tierra y era el momento de enviar al primer ser vivo al espacio.
Laika fue conducida dentro de la capsula espacial el día 31 de octubre de 1957, donde estuvo recluida hasta el día elegido para el lanzamiento, bajo una estrecha vigilancia.
El día 3 de noviembre de 1957 todo estaba listo.
Laika fue limpiada con exhaustivo rigor con etanol, y sobre su cuerpo colocaron los sensores que medirían sus constantes vitales durante el lanzamiento y los días posteriores.
Llevaba un pequeño arnés que la amarraba a la capsula y una bolsa a modo de pañal para la recogida de los excrementos. Comería y bebería compuestos gelatinosos que le aportarían los nutrientes necesarios. Un regenerador de aire le proporcionaría el oxígeno fresco en todo momento. Laika podía ponerse de pie dentro de su estrecho cubículo o permanecer tumbada, estando la capsula totalmente acolchada para amortiguar lo que sabían sería un duro viaje.

LAIKA EN SU CAPSULA

La capsula medía 4 metros de alto por 2 metros de diámetro y, en un compartimento sellado y continuo viajaría Laika, que no podría ser vista por cámara de televisión alguna, siendo sus constantes vitales únicas señales que advertirían de su estado en todo momento.
El pobre animal estaba a punto de viajar al espacio y a la historia, sin saber que su viaje la llevaría a la muerte sin remisión posible. Laika estaba sentenciada a muerte, ya que el programa ruso tenía pensado sacrificar al animal transcurridos 10 días envenenándola con comida previamente preparada para tal efecto, ya que la capsula estaría en orbita más de cien días.
A las 19:12 horas del día 3 de noviembre de 1957 la capsula Sputnik fue lanzada desde el cosmodromo de Baikomur.

LANZAMIENTO DEL SPUTNIK

Rápidamente las pulsaciones de Laika se dispararon tras el lanzamiento. La telemetría advirtió el aumento de su respiración y cómo su frecuencia cardiaca pasó de 103 pulsaciones a 240 por minuto.
Cuando la capsula alcanzó la orbita terrestre se produjo la expulsión del cono de la capsula, pero no así el núcleo del bloque A como estaba determinado. Se produjo entonces un fallo en el sistema de temperatura, influenciado además por la pérdida de varias placas termoaislantes, inconveniente que produjo una repentina y elevada subida de la temperatura dentro del habitáculo que protegía a Laika.
El calor dentro de la cápsula sobrepasó los 40 grados.
Laika murió de 3 a 5 horas después del lanzamiento, cuando teóricamente debía de haber sobrevivido 10 días. Su sufrimiento y agónico final fue silenciado de inmediato por parte del gobierno ruso, que reiteró en varias ocasiones que Laika se encontraba bien y que incluso regresaría sana y salva a la tierra.


Después del reingreso en la atmósfera de la capsula orbital el día 14 de abril de 1958, 163 días y 2570 vueltas a la tierra después, el gobierno ruso cambió su discurso en lo referente a la muerte de Laika. Como segunda versión, dijeron que Laika falleció por asfixia debido a un fallo en las baterías. Todavía en el año 1999 siguieron mintiendo al respecto, declarando que la perra logró sobrevivir 4 días para fallecer luego por el intenso calor que se generó dentro del Sputnik 2. Tuvo que llegar el año 2002 para que la verdad sobre el sufrimiento de Laika saliese a la luz. Sucedió de boca del científico Dimitri Malashenkov quién fue partícipe del proyecto Sputnik y testigo de lo que realmente ocurrió. Con un detallado artículo presentado en un afamado congreso mundial del espacio en Houston, relató como Laika sobrevivió tan sólo 5 horas después del despegue.


Las enormes prisas por poner en marcha la misión- tan sólo cuatro semanas de preparación- fueron determinantes, no habiendo planificado adecuadamente el regreso con vida del animal.
Dentro de los programas que se realizaron posteriormente se aseguró el adecuado y seguro retorno de cualquier animal poniendo punto y final al sufrimiento innecesario de ningún ser vivo, pelea que mantuvieron y ganaron los defensores de los derechos de los animales de medio mundo.

LAIKA EN SELLOS

Muchos años después le llegó a Laika, en forma de reconocimientos por medio mundo, su merecido homenaje póstumo. En 2005 un pedazo de Marte pasó a llamarse Laika, e incluso, apareció en los sellos de su país natal. Monumentos como el que se erigió en Moscú el 11 de abril de 2008 junto al Instituto Medicina Militar donde medio siglo antes habían experimentado con ella, muestra su figura en dos metros de brillante bronce, recordándonos por siempre que la raza canina ha viajado con nosotros en la aventura de nuestra historia, tanto fuera como dentro de nuestro planeta.

MONUMENTO EN MOSCÚ A LAIKA


Ham nació en julio de 1957 y fue capturado en las selvas de Camerún cuando tenía pocos años de vida. De las arbóreas ramas y verde follaje pasó a ser objeto de cambio en el mercado animal, puesto en venta en una granja de aves exóticas y animales raros en Miami. Su naturaleza libre murió entonces para siempre, quedando a merced de lo que dispusiesen sus humanos compradores.

La adquisición recayó en manos de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. en 1959, quienes utilizarían a Ham en sus programas de adiestramiento espacial dentro del proyecto Mercury, en la base aérea de Holloman (Nuevo México).

EL CHIMPANCÉ HAM EN LA BASE AÉREA

Fueron 40 chimpancés los elegidos para las pruebas iniciales, reduciéndose el número hasta los 16 una vez avanzaban los ensayos, para quedar sólo 6 elegidos tras las pruebas especificas. Se buscaba un animal que, tanto física como mentalmente, estuviese por encima de la media normal, siendo nuestro protagonista el candidato idóneo.
Fue en el laboratorio de la base aérea donde le pusieron su curioso nombre, acrónimo de Holloman Aerospace Medicina Center (HAM), aunque también le llamaban cariñosamente Astrochimp o Chop Chop Chang.

ENTRENAMIENTO

Las pruebas consistían en conseguir la respuesta de Ham a estímulos sonoros y luminosos, además de conseguir que el chimpancé moviese una palanca durante 5 segundos, acción que tendría que repetir una vez estuviese en el espacio al encenderse un piloto luminoso.


Pero desgraciadamente para Ham no todo era idílico en su duro entrenamiento. Si no acertaba a desempeñar correctamente los ejercicios, era castigado mediante descargas eléctricas en las plantas de sus pequeños pies. Si acertaba con los ejercicios era premiado con un plátano o alguna golosina, manjar que el pequeño Ham deseaba en todo momento.


Tras un arduo y estresante periodo de entrenamiento Ham estaba listo para ser el primer homínido en orbitar en el espacio, segundo ser vivo detrás de la perra Laika.
El 31 de enero de 1961 la capsula en la que había sido introducido Ham salió despedida hacia el firmamento desde la base de Cabo Cañaveral.

FOTO DEL MERCURY REDSTONE 2 PREVIA AL LANZAMIENTO

El programa Mercury Redstone 2 tenía como meta alcanzar los 185 kilómetros de altitud, y una velocidad máxima de 7.081 km/h, pero un fallo del regulador de velocidad en pleno ascenso, elevó el cohete hasta los 253 kilómetros de altura a una velocidad de 9.426 km/, poniendo en jaque la misión y la vida de Ham en serio peligro.

FOTO NASA

Después de pasar en ingravidez  6,6 minutos y permanecer en el espacio 16 largos minutos, la capsula en la que viajaba Ham cayó en aguas del océano Atlántico.


Cuando el barco de rescate subió la capsula y la abrió, se pudo comprobar con entusiasmo que el pequeño chimpancé no había sufrido daños más allá de una pequeña deshidratación y alguna leve contusión. La misión fue un gran éxito. Gracias a Ham y su vuelo orbital, el ser humano estaba dispuesto y preparado para lanzarse a la conquista del espacio.



El 5 de Mayo de 1961 Alan Shepard Jr. Fue el primer astronauta americano en viajar al espacio, un mes después de que lo hiciera el cosmonauta ruso Yuri Gagarin (12 de abril de 1961), primer ser humano en orbitar alrededor de la tierra.


Ham fue trasladado al Zoo nacional de Washington D.C, donde estuvo 17 años. Después fue trasladado al Zoo de Carolina del Norte donde moriría el 19 de enero de 1983 a la edad de 26 años.
Tras la autopsia que se le practicó en el Instituto de Patología de las Fuerzas Armadas, le fue extraído el esqueleto para su conservación en el Museo Nacional de Salud y Medicina en Washington D.C, descansando el resto del cuerpo en el Paseo Espacial Internacional de la Fama en Almagordo (Nuevo México, EE.UU.).


Gran parte de los méritos que el ser humano ha conseguido es gracias a seres tan magníficos como Laika y Ham. La ciencia y el progreso les arrebató la libertad y en muchos casos la vida. De nosotros depende que, al menos, su recuerdo siga perdurando en el tiempo y sus hazañas sigan ligadas por siempre a nuestra historia.

Aportes y Datos:
Wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Laika
http://es.wikipedia.org/wiki/Sputnik_2
http://es.wikipedia.org/wiki/Ham_el_Chimpanc%C3%A9
Periódico El Mundo
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/01/31/ciencia/1296474158.html
Sentado Frente al Mundo
http://www.sentadofrentealmundo.com/2011/10/ham-el-primer-chimpance-en-el-espacio.html

Vídeos Recomendados sobre Laika y Ham:





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8 comentarios:

Betty Mtz Compeán dijo...

Hola, que historia tan tierna y la vez triste nos compartes ahora...pobres animalitos que sin deberla fueron usados de esta manera.
Gracias por todo lo que nos compartes amigo.
Te dejo un enorme abrazo.

Jorge Donato dijo...

Gracias amiga Betty por tus palabras.
Es difícil intentar imaginarse las crueldades y sacrificios que se han realizado a lo largo de la historia en laboratorios de todo el mundo.
Un abrazo.

MA dijo...

Hola Jorge interesante post nos regalas con imágenes y textos muy variados.
Siempre el hombre con su ciencia probando todo con los animales.
Un placer grato entrar a leer tus post en Centinela del sendero.

Besos de MA para ti amigo.
El blog de MA.

Yiyi Maza dijo...

Que historia tan curiosa, la había escuchado alguna vez, pero tu la traes con lujo de detalles, es triste que todavía el hombre siga utilizando a los animales para lo que les conviene, como nos damos cuenta ya eso viene sucediendo desde hace mucho, pobrecita Laika sin saber lo que le esperaba :( por lo menos ham corrio con otra suerte.
Un saludo Jorge.

Jorge Donato dijo...

Nuestros mudos compañeros de viaje, esos fieles animales que nos rodean, han hecho por nosotros grandes sacrificios en aras de la ciencia.
Gracia estimada amiga MA por tu huella en este sendero.

Jorge Donato dijo...

Queria amiga Yiyi, gracias por dejar tu huella en este sendero de curiosidades, sabes que siempre es un placer contar con tu presencia y aportes.
Saludos.

MA dijo...

Un placer grato es entrar de nuevo a tu casa bloguera y darte gracias mil Jorge amigo mio por tu comentario y huella, en el post de haikus que he escrito con imágenes de blanca nieve rural.

Besos de MA.

El blog de MA.

Redobladillo dijo...

Es lamentable jorge que el avance de la ciencia se tenga que valer de experiecias algunas veces infrahumanas con seres vivientes como cobayas para satisfacion de sus egos personales y no buscar otras vias mas eticas y racionales para sus experimentos que reconozco son beneficioso para la humanidad. Gracias por el articulo, un saludo.