PP advierte a la diputada trans de Más Madrid sobre su futuro en Gaza

Cuando Jimena González, transgénero y diputada de Más Madrid anunció que se uniría a la flotilla humanitaria "Global Sumud" rumbo a Gaza, el portavoz del Partido Popular en la Asamblea de Madrid lanzó una advertencia que encendió la polémica. Carlos Díaz‑Pache, encargado de la comunicación del PP, dijo el 19 de septiembre de 2025 que, «siendo una persona transexual, si Hamas la intercepta, le espera un futuro muy negro». La declaración, situada en el contexto de la guerra en Gaza, ha generado un intenso debate sobre la libertad de expresión, la seguridad de los activistas y la postura de los partidos regionales frente al conflicto.
Contexto político en la Comunidad de Madrid
La Asamblea de Madrid funciona como el órgano legislativo de la comunidad autónoma y está liderada por la presidenta Isabel Díaz Ayuso del PP. En los últimos años, el discurso del gobierno regional ha estado marcado por una defensa firme de la unidad nacional y, a menudo, por una alineación con la posición del gobierno central en temas de política exterior.
Por su parte, Más Madrid se sitúa a la izquierda del espectro político, abogando por políticas sociales progresistas y una postura más crítica respecto a la actuación de Israel en Gaza. La propuesta de González de participar en la flotilla se presentó como una respuesta al llamado de la sociedad civil madrileña para «representar la voluntad del pueblo» y acabar con lo que describió como «genocidio».
La propuesta de la flotilla y la reacción del PP
Durante la sesión plenaria del 18 de septiembre de 2025, González explicó que su objetivo era llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y romper el bloqueo naval impuesto por Israel desde 2007. Según datos de la ONU, más de 30.000 personas han muerto y cientos de miles están al borde de una hambruna irreversible. La flotilla, organizada por el colectivo internacional "Housand Madleens to Gaza", pretendía transportar alimentos, medicinas y material de primeros auxilios.
Al día siguiente, Carlos Díaz‑Pache respondió en el pleno diciendo: «Se está jugando literalmente la vida frente a un grupo terrorista como Hamas». Añadió que esperaría que, de interceptarse, fuera "por las autoridades israelíes y la trasladaran a Tel Ávivi, capital del Orgullo Gay". La frase provocó risas nerviosas entre algunos miembros del PP y enfureció a la bancada de izquierdas.
El 22 de septiembre, durante una rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Portavoces, Díaz‑Pache amplió su crítica, calificando la iniciativa de González como «turismo bélico» y acusándola de buscar propaganda más que ayuda concreta. Su discurso también señaló que el Gobierno de Italia había ofrecido alternativas logísticas para descargar la carga en puertos seguros, pero los organizadores hubieran descartado la opción por motivos políticos.
Declaraciones y contrarrespuesta de Jimena González
En respuesta, González publicó un vídeo el 19 de septiembre donde calificó los comentarios de Díaz‑Pache de "absoluta vergüenza". "Debería mostrar más respeto cuando habla de un tema tan grave como el genocidio de Israel en Gaza", afirmó. También le acusó de ser "el mayor propagandista del estado genocida de Israel" y le exigió que el presidente regional ayude a garantizar la seguridad de la flotilla, alegando que "el único peligro es la impunidad del Ejército israelí".
Desde el barco "Global Sumud", González replicó el 22 de septiembre argumentando que el "turismo bélico" es lo que hizo Ayuso en 2018 al posar sobre tanques israelíes en los Altos del Golán. "Yo cumplo con mis responsabilidades como diputada, que es representar la voluntad del pueblo madrileño, que ha pedido repetidamente el fin del genocidio", dijo.
El debate también llegó a la esfera monárquica: el PP criticó la propuesta de Más Madrid de apoyar la declaración institucional del rey Felipe VI en la ONU, donde llamó a Israel a detener la masacre. Díaz‑Pache insinuó que el Gobierno de Pedro Sánchez había “monarquizado” a Más Madrid y que el PP estaría "muy contento de que el resto de partidos compartan la defensa de la Corona".
Repercusiones y análisis de expertos
El politólogo María López‑Mendoza, de la Universidad Autónoma de Madrid, explicó que la polémica refleja la "polarización creciente" en la política regional. «Los temas internacionales se están nacionalizando», señaló, añadiendo que la cuestión de la flotilla sirve como espejo de los conflictos internos entre las facciones progresistas y conservadoras.
Según un informe de la ONG Médecins Sans Frontières publicado el 15 de septiembre, la necesidad humanitaria en Gaza supera los 1.200 millones de euros, mientras que el bloqueo restringe la entrada de suministros esenciales. La organización también advirtió que la participación de activistas políticos puede complicar la logística y aumentar los riesgos de seguridad.
Por otro lado, el experto en seguridad marítima Javier Roldán afirmó que "cualquier embarcación que intente romper el bloqueo sin coordinación militar se expone a acciones de Hamas e Israel, lo que puede desencadenar enfrentamientos armados". Roldán recomendó que cualquier iniciativa humanitaria se realice a través de canales oficiales y con garantía internacional.
Próximos pasos y posibles desenlaces
La flotilla está programada para zarpar el 28 de septiembre desde el puerto de Valencia. Hasta el momento, los organizadores no han aceptado la oferta italiana de desembarque en Catania, manteniendo su postura de "accionar directamente en Gaza". Mientras tanto, la Asamblea de Madrid seguirá debatiendo la resolución institucional en apoyo al rey y al llamado de la ONU.
El PP podría impulsar una moción para restringir la participación de diputados en acciones internacionales no autorizadas, mientras que Más Madrid planea presentar una iniciativa para crear una comisión de seguimiento humanitario que supervise la entrega de ayuda a Gaza.
En definitiva, el conflicto entre Díaz‑Pache y González ha puesto de relieve la tensión entre libertad de expresión política y preocupación por la seguridad de los activistas, un dilema que seguirá resonando en la agenda parlamentaria madrileña durante los próximos meses.
Conclusiones
El caso ilustra cómo la guerra en Oriente Próximo se ha trasladado al ámbito local, donde las palabras de los portavoces políticos pueden influir en la percepción pública y en la toma de decisiones. La respuesta de la sociedad civil, que sigue apoyando a la flotilla, sugiere que la presión para proteger a los civiles en Gaza no disminuirá pronto.
Preguntas frecuentes
¿Qué motivó a Jimena González a unirse a la flotilla a Gaza?
González declaró que su objetivo era llevar ayuda humanitaria a la población de Gaza y romper el bloqueo impuesto por Israel, respondiendo a la demanda de los madrileños de apoyar al pueblo palestino y denunciar lo que ella considera un genocidio.
¿Cuáles fueron las principales críticas de Carlos Díaz‑Pache?
Díaz‑Pache advirtió que, al ser una persona transexual, González corría el riesgo de un “futuro muy negro” si Hamas la interceptaba, y calificó la iniciativa como “turismo bélico”, sugiriendo que la acción buscaría propaganda más que ayuda real.
¿Qué dice la ONU sobre la situación en Gaza?
Un informe de la ONU publicado a principios de septiembre concluyó que Israel está incurriendo en actos que podrían constituir genocidio, señalando más de 30.000 muertos y un riesgo de hambruna masiva para la población civil.
¿Cuál es la postura de la Asamblea de Madrid respecto a la declaración del rey Felipe VI?
Más Madrid ha propuesto apoyar institucionalmente la declaración del rey en la ONU, mientras que el PP ha criticado la medida, insinuando que busca “monarquizar” a la bancada de izquierdas.
¿Qué riesgos existen para la flotilla "Global Sumud"?
Expertos en seguridad marítima advierten que cualquier embarcación que intente romper el bloqueo sin coordinación militar se expone a posibles ataques de Hamas o a la interceptación por parte de las fuerzas israelíes, lo que aumenta el riesgo de enfrentamientos armados.
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