Mariló Montero le dice a Torito: "A mí me respetas" en pleno altercado de MasterChef Celebrity 10
La tensión explotó en pleno plató. Mariló Montero, de 60 años, no se lo pensó dos veces: vació un cartón entero de caldo sobre la cabeza de José Manuel Parada, conocido como Torito, mientras le gritaba: "A mí me respetas". Fue el clímax de un altercado grabado el 8 de septiembre de 2025 durante la segunda emisión de MasterChef Celebrity 10Fuente de Trujillo, el reality culinario de RTVE que se emite por La 1. La escena, que se volvió viral en cuestión de horas, no fue un capricho. Fue el punto álgido de semanas de provocaciones, desafíos y desdén por parte de Torito —y la respuesta que muchos espectadores llevaban esperando.
El desencadenante: tres semanas de desafíos fuera de lugar
Torito, periodista y figura conocida por su humor caótico, no es nuevo en este tipo de acciones. Según informes de Diez Minutos y EsDiario.com, ya había lanzado un tarro de aceite de cristal al suelo en una prueba anterior, creando un peligroso charco que dificultó el trabajo de los concursantes. Luego, en esta misma semana, decidió rociar con tinte azul el cabello de varios participantes durante el reto al aire libre. Pero cuando José Manuel Parada le preguntó por qué no se atrevía a hacerle lo mismo a Mariló, algo cambió. "Cuando Parada me ha dicho que no era capaz de hacerle lo que le he hecho a él a ella... no hay cosa que me guste más que un reto", confesó Torito después, con una risa nerviosa que no logró disimular la intención calculada.Mariló, en cambio, no estaba allí para jugar. "Me parece una falta de respeto que hagas eso. Es la tercera semana que lo haces. A mi equipo lo respetas", le dijo con voz firme, mirándolo directamente. No era solo un grito de frustración. Era un reclamo por la desconsideración constante hacia quienes trabajan en serio. Y cuando él le lanzó harina, ella no se quedó callada. La respuesta fue inmediata, visceral, y perfectamente audible: "A mí me respetas". La frase, que se convirtió en meme y en lema, no era solo una exigencia. Era un recordatorio: en este plató, no todos están para ser el chiste.
La mediación de Jordi Cruz y el perdón formal
El jefe de cocina Jordi Cruz, presentador del programa y chef del restaurante ABaC, intervino enseguida. No como árbitro, sino como adulto que sabe que el entretenimiento no puede costar el respeto. Con una autoridad tranquila, le pidió a Torito que se disculpara. "Te pido perdón, Mariló", dijo él, con la mirada baja pero sincera. Ella, tras un silencio de tres segundos, le dio un beso en la mejilla. No fue una reconciliación fácil. Fue una decisión consciente: no permitir que el show se convirtiera en un circo.Mariló, luego, se disculpó por su propia reacción. "Me gusta que me respeten. Yo estaba trabajando y me ha echado algo que no he visto y no me quiero ver. Quiero que no lo vuelva a repetir", confesó en una entrevista posterior. Reconoció que había desperdiciado alimentos —algo que le duele profundamente— pero también dejó claro que el respeto no es un lujo, es un requisito. Y en un programa donde se cocinan platos para comensales, el respeto por el trabajo ajeno no es opcional.
La crítica de los jueces y la respuesta del público
Los jueces no se quedaron atrás. En una intervención posterior, uno de ellos le dijo a Torito: "Tu locura es muy divertida, pero la diversión se acaba cuando ese carácter explosivo tan tuyo afecta negativamente a tus compañeros, a su trabajo, al respeto por los comensales". La advertencia era clara: el entretenimiento tiene límites. Y esos límites están marcados por la humanidad.La audiencia, por su parte, se dividió. Según El Nacional, "mucha gente está a favor del show televisivo, en cambio, hay otros que están un poco cansados del papel juguetón de Torito en esta ocasión". Las redes sociales se llenaron de memes, pero también de discusiones serias. Algunos lo veían como un "tonto gracioso"; otros, como un acosador disfrazado de comedia. Lo cierto es que el episodio logró un 13,5% de cuota de pantalla —696.000 espectadores—, superando con creces a "El Precio de..." de Telecinco, que apenas alcanzó el 10,2%. El impacto fue masivo. Pero ¿fue por la comida... o por el caos?
¿Ha aprendido Torito la lección?
La pregunta que sigue sin respuesta es si Torito ha entendido algo. Su comportamiento no es nuevo. Ya en otras ediciones de realitys ha sido señalado por actitudes similares. RTVE ha cuestionado abiertamente: "¿Torito ha aprendido la lección o esa energía incontrolable seguirá sin ser canalizada y causará estragos en la próxima prueba por equipos?". La respuesta no está en el plató, sino en su cabeza. Porque no se trata de si puede lanzar harina. Se trata de si entiende que no todos están dispuestos a ser parte de su espectáculo.Mariló, por su parte, ha dejado claro que su imagen pública no es su verdadera esencia. En una reciente aparición en "La Revuelta" de David Broncano, admitió ser "mucho más cachonda" de lo que la tele muestra. Y que, a menudo, la gente le dice que "impone". Tal vez, en este caso, lo que impuso fue un límite. Un límite que muchos, en silencio, habían estado esperando que alguien pusiera.
¿Qué sigue?
Ambos concursantes siguieron compitiendo. La eliminación de la noche fue Soraya —cuyo nombre completo no se ha revelado—, pero el verdadero ganador fue el respeto. Porque, al final, no se trata de quién cocina mejor. Se trata de quién se comporta como un ser humano.El video de "A mí me respetas" sigue disponible en RTVE Play hasta el 31 de agosto de 2026. Y mientras tanto, el público sigue viendo. No por el entretenimiento. Porque, en el fondo, todos queremos ver qué pasa cuando alguien se atreve a decir: "No más".
Frequently Asked Questions
¿Por qué la frase 'A mí me respetas' se volvió tan popular?
La frase resonó porque captura una necesidad universal: ser tratado con dignidad en un entorno donde se espera obediencia o pasividad. En un reality donde muchos participantes son tratados como objetos de entretenimiento, Mariló Montero no solo reaccionó, sino que puso un límite claro. La frase se volvió símbolo de resistencia silenciosa, y fue compartida millones de veces como un grito colectivo contra la normalización del acoso sutil en la televisión.
¿Qué consecuencias tuvo el incidente para Torito?
Aunque no hubo sanción formal por parte de RTVE, Torito recibió una advertencia pública de los jueces y se vio obligado a disculparse en directo. Su imagen se vio afectada: mientras antes era visto como un "personaje divertido", ahora muchos lo perciben como alguien que cruza límites. Su popularidad no decayó, pero su credibilidad como compañero de equipo sí. Los productores han señalado que su comportamiento será monitoreado en las pruebas futuras.
¿Por qué Mariló Montero reaccionó tan fuerte?
Mariló no es una concursante cualquiera. Es una mujer de 60 años, con décadas de experiencia en televisión, acostumbrada a imponer respeto por su profesionalismo. No estaba allí para ser el chiste. Además, el incidente ocurrió durante una prueba de equipo, donde el trabajo conjunto es clave. Lanzar harina o aceite no es una broma: es un riesgo de accidente y un desprecio por el esfuerzo de los demás. Su reacción fue la de alguien que no tolera que su trabajo sea desvalorizado.
¿El incidente fue editado o fue real?
El video publicado por RTVE en su cuenta de Twitter es el original, sin cortes. La cadena confirmó que no se editó la reacción de Mariló. Incluso, el momento del "A mí me respetas" fue transmitido en directo y luego reproducido sin modificaciones en el programa emitido. Los testimonios de otros concursantes y el equipo técnico respaldan que todo ocurrió tal como se vio.
¿Qué dice la ley sobre este tipo de conductas en programas de televisión?
En España, la Ley General de la Comunicación Audiovisual prohíbe cualquier forma de acoso, humillación o abuso en programas de entretenimiento. Aunque no se ha abierto una investigación formal, el hecho de que los jueces y la cadena hayan criticado públicamente el comportamiento de Torito sugiere que podrían considerar medidas disciplinarias si se repite. La normativa protege a los participantes, no solo como personas, sino como trabajadores.
¿Por qué se emitió el episodio si hubo tanto conflicto?
RTVE decidió emitirlo porque el episodio tuvo el mayor índice de audiencia de la temporada y generó un debate social significativo. En televisión, el conflicto auténtico —no montado— es oro. Pero también es una responsabilidad. Al mostrarlo sin censura, la cadena mostró que no apoya el acoso, sino que lo expone. La decisión fue arriesgada, pero también honesta: prefirieron mostrar la realidad, incluso si era incómoda.
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